Carlos Fernando Rosenkrantz será el nuevo presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación luego de la renuncia de Ricardo Lorenzetti, el magistrado que ocupó ese cargo desde el 1 de enero de 2007.
El nuevo presidente del máximo tribunal llegó a su cargo hace dos años, luego de la polémica que desató el presidente Mauricio Macri al inicio de su mandato, cuando lo designó, junto a Horacio Rosatti, "en comisión", es decir, por decreto y sin aprobación parlamentaria. Luego del rechazo que generó la decisión, el Gobierno nacional se vio obligado a dar marcha atrás y enviar sus pliegos al Senado, aunque mantuvo a sus postulantes: en junio de 2016 pasaron la prueba legislativa y en agosto siguiente juraron como ministros de la Corte.
En el Senado, tanto Rosenkrantz como Rosatti lograron un apoyo amplio de todos los espacios. Rosatti tuvo 60 votos a favor y 10 en contra, y el flamante presidente de la Corte fue respaldado por 58 senadores y rechazado por otros 12. Rosenkrantz se convirtió así en el primer ministro del máximo tribunal de origen judío: es hijo de un inmigrante judío de origen polaco y de una maestra correntina, católica y practicante, pero cuando contrajo matrimonio, lo hizo en el rito judío.
Los cuestionamientos a Rosenktrantz en el Senado se enfocaron en su actividad laboral: socio del estudio Bouzat, Rosenkrantz & Asociados, manejó importantes clientes corporativos como el Grupo Clarín, lo que despertó críticas por la eventualidad de que pudiera intervenir en alguno de los casos que afectan al multimedio. Los jueces de la Corte Suprema cobran $286.000 netos en promedio Los senadores también le reprocharon que hubiera aceptado su designación por decreto, a lo que el postulante respondió: "Ningún juez puede aspirar a integrar la Corte sin acuerdo del Senado". Y afirmó: "Mi mejor argumento sobre por qué debo ser designado es que soy claramente consciente de que Argentina no necesita superjueces ni la exaltación de la individualidad, sino reconstruir una práctica de la ley del derecho que nos permita resolver los problemas".
Cambiemos buscó así reemplazar con dos jueces de perfil moderado a Carlos Fayt y a Ricardo Lorenzetti, que protagonizaron (por distintas razones) polémicas sobre el final del segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner. El primero intentó ser removido por el kirchnerismo por su edad avanzada, pero resistió y presentó su renuncia para un día después de que terminara la gestión de la expresidenta. El segundo, que dimitió a partir de enero de 2015, fue denunciado por el descubrimiento de prostíbulos en departamentos de su propiedad y cuestionado por sus posturas abiertamente garantistas.
Nacido el 28 de octubre de 1958 en la ciudad de Buenos Aires, Carlos Rosenkrantz es abogado, se recibió en la Universidad de Buenos Aires (UBA) en 1983 y es autor de numerosos libros y artículos. Tiene un magister y un doctorado en Derecho, ambos títulos de la Universidad de Yale, y fue profesor en la New York University, en la Richmond School of Law y en la Denver University (todas en Estados Unidos). También enseñó en la Universitat Pompeu Fabra, España; y en la UBA.
Rosenkrantz: de Alfonsín a la Corte que impulsa Macri Durante la llegada de la democracia, con 25 años, integraba el grupo que lideró el filósofo Carlos Santiago Nino con otros juristas como Roberto Gargarella, Marcelo Alegre, Gabriel Bouzat, Mirna Goransky, Marcela Rodríguez, Roberto De Michele y Carlos Balbín. El grupo tuvo una fuerte influencia sobre el gobierno de Raúl Alfonsín e impulsó iniciativas legales consideradas fundacionales del ciclo democrático.
En 1991, Rosenkrantz representó a la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) en un caso contra la Inspección General de Justicia (IGJ), que utilizó argumentos homófobos para denegar la personería jurídica a la entidad. El flamante presidente de la Corte se desempeñó desde 2008 como Rector de la Universidad de San Andrés. Al igual que Rosatti, en 1994 fue asesor de la Honorable Convención Constituyente y además ofició como asesor para el Consejo para la Consolidación para la Democracia, junto al ex presidente Alfonsín en 1984.
FUENTE: Perfil
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Mariana Vera