El presidente Mauricio Macri nombró por decreto y sin acuerdo del Senado a los dos jueces de la Corte Suprema cuyos lugares estaban vacantes. Los elegidos son el titular de la Universidad de San Andrés Carlos Rosenkrantz y el ex ministro de Justicia de Néstor Kirchner Horacio Rosatti, quien abandonó el kirchnerismo en malos términos. Para nombrarlos, Macri se amparó en un artículo de la Constitución Nacional que permite al Ejecutivo nombrar en comisión los empleos que requieren el acuerdo del Senado. Los cargos tienen vigencia hasta el final del período legislativo, es decir, el 30 de noviembre de 2016, si no son aprobados antes por el Congreso. Según confirmó a Página/12 el ministro de Justicia, Germán Garavano, en paralelo a que los magistrados asuman sus funciones se iniciará el proceso de antecedentes e impugnaciones y se enviarán luego los pliegos al Congreso. Desde la oposición cuestionaron duramente el método elegido, según los especialistas, inédito en democracia.
Macri había dicho que iba a retirar los pliegos que había enviado Cristina Fernández de Kirchner. Se trataba de los jueces Eugenio Sarrabayrouse y Domingo Sesin, vinculados al peronismo y al radicalismo y con amplio consenso en el mundo judicial. El Presidente sostuvo que los jueces que iba a proponer no tendrían relación personal con él, ni serían macristas. Los perfiles que eligió son, no obstante, más cercanos al oficialismo que a la oposición kirchnerista.
La medida pone en duda la supuesta vocación de consenso del Presidente
Según cuentan en Balcarce 50, Macri tomó la decisión luego de revisar más de 20 propuestas y se la informó ayer por la tarde a su ministro de Justicia. Sus allegados sostienen que los eligió por los antecedentes, aunque es ineludible el dato de que Rosatti fue el único ministro que renunció tras una pelea con Kirchner. En la Rosada, también indicaron que Macri habló con ellos por primera vez ayer. También remarcaron que no hubo una negociación con el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, para elegir a los nuevos jueces.
De hecho, un emisario de Macri se acercó recién ayer a informarle los nombres de los elegidos. Una versión proveniente del Gobierno indicaba que anunciar estas candidaturas ayer, luego del paquete económico que Macri buscaba colocar en las tapas de los diarios, no era parte del plan. Y sugerían que Lorenzetti había sido el primero en filtrar la información. Intrigas de palacio, entre dos poderes que se están midiendo: pese a la buena onda que se prodigaron el día de la asunción, el Presidente desconfía tras fallos como el que le quitó a la Anses el manejo de los fondos coparticipables. Según señalaban los nuevos habitantes de la Casa de Gobierno, los jueces por los que optó Macri podrían implicar un contrapeso para Lorenzetti.
FUENTE: Página/12