La política exterior kirchnerista, con diversas intensidades y en diferentes momentos, estuvo principalmente guiada por los objetivos de restringir la injerencia de actores externos en los procesos de toma de decisión, profundizar los vínculos regionales, diversificar las relaciones externas y consolidar la dimensión internacional del neodesarrollismo económico. Frente a estos lineamientos, el gobierno macrista plantea, en el marco de un modelo económico liberal, una “reinserción” de Argentina en el mundo basada en una relación especial con Estados Unidos y Europa, en el restablecimiento de vínculos con los organismos de crédito internacional y los mercados de capitales, en la promoción de la integración principalmente económico-comercial y en la generación de la imagen de un gobierno dispuesto a que la política externa no sea el reflejo exclusivo de la política interna.
En relación al último punto, cabe señalar que han sido claves las palabras de la Ministra de Relaciones Exteriores y Culto, Susana Malcorra, cuando señaló que el presidente le “pidió tener una visión de la Argentina de afuera hacia adentro y no de adentro hacia afuera” (Malcorra, 2015). En el mismo sentido puede ubicarse la reiterada idea pronunciada por la administración macrista sobre la pretensión de que el país establezca "relaciones inteligentes y pragmáticas con el resto del mundo", tal como lo señaló el presidente en el Foro Económico de Davos (Infobae, 2016). Esta postura se plantea en clara oposición a lo que consideran que fue una política exterior ideologizada y politizada durante los gobiernos anteriores que tuvo como resultado que Argentina se alejara del mundo y disminuyera su perfil internacional.
Dicho diagnóstico sobre la “decadencia” y el “aislacionismo” es similar al que realizaron en los años noventa quienes promovieron en América Latina lo que Amado Cervo denominó como la política exterior del “Estado Normal” (2007). En la misma, las ideas autonomistas y desarrollistas dieron lugar al consentimiento a los intereses del centro capitalista y a la sujeción de las reglas económicas neoliberales, estableciéndose los siguientes parámetros de comportamiento:
- Brasil como principal aliado económico.
- Reinserción en la economía mundial a partir de la apertura comercial, la desnacionalización y el incremento de la inversión extranjera directa.
- Reconocimiento de la excepcionalidad de Estados Unidos y promoción de una relación especial.
- Cono Sur como Zona de Paz.
- Promoción de una política de prestigio en temáticas globales: defensa de la democracia liberal y los derechos humanos lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, integración regional liberal, medio ambiente.
Considerando dichas caracaterísiticas, hallamos en la política exterior macrista muchos puntos del modelo de relacionamiento externo de un “Estado Normal”. El paso de un MERCOSUR político a uno principalmente económico, la medición del avance de los procesos de integración en base a los indicadores de flujos comerciales –motivo por el cual la UNASUR no es considera un caso exitoso por el gobierno macrista-, marcan una alianza con Brasil que responde a los grandes intereses económicos y no a valores y políticas compartidos sobre la región.
Por otra parte, el acuerdo con los “fondos buitres”, la participación en foros como Davos y la recepción de los técnicos del Fondo Monetario Internacional, junto con la desregulación y liberalización del comercio exterior, muestran la clara intención reinsertar a la Argentina a partir de la apertura de su economía. Los acuerdos y las visitas de alto nivel promovidos con Estados Unidos y los países de la Unión Europea, junto a un discurso crítico en los inicios sobre el relacionamiento con China, Rusia y los demás emergentes (que luego debió ser suavizado ante los datos de la realidad), implican una clara opción por los vínculos con los países desarrollados.
En los noventa, tras los procesos de redemocratización y la finalización de las hipótesis de conflicto, se valoraba especialmente la paz entre los Estados como un bien público regional. En la actualidad, la idea de la región como zona pacífica fue retomada por el presidente en su primer discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas, cuando indició que se están dando las condiciones para crear un “corredor de paz” que se extiende entre los océanos Atlántico y Pacífico, el cual contribuye a la estabilidad y prosperidad regional. Por último, la jerarquización en la agenda del narcotráfico, el terrorismo, el cambio climático y los refugiados, muestran una intención por parte del gobierno macrista de llevar adelante temáticas de interés global para Estados Unidos y Europa.
El contexto internacional obviamente es diferente al de los años noventa. Hoy la unipolaridad norteamericana se encuentra jaqueada por la activa presencia china en el mundo y la irrupción de actores emergentes políticos y económicos, tanto gubernamentales como no gubernamentales, que configuran un sistema no-unipolar, con rasgos multilaterales en algunas áreas y bipolares en otras dimensiones. En este sentido, el modelo de política exterior de la administración macrista sería una versión aggiornada del modelo de acción internacional del “Estado Normal” con el cual Cervo caracteriza a los gobiernos de los años noventa. De este modo, a partir de sus grandes ejes podemos vislumbrar sus posibles resultados generales en consonancia con lo que ya ha sucedido en América Latina durante esa década: crecimiento de la pobreza, desmantelamiento de las estructuras productivas, crisis económica.
En tanto política pública de carácter interméstico toda política exterior conlleva valores e ideologías, implícita o explícitamente, y expresa los intereses de las elites en el poder y sus objetivos en el sistema internacional. La cuestión es si estos intereses y objetivos son coincidentes con los objetivos de desarrollo y crecimiento de sus pueblos.
Referencias Bibliográficas
Cervo, A., 2007, “Relações internacionais da América Latina”, editora Saraiva e IBRI.
Infobae, 2016, “Macri aseguró que ´Argentina fue recibida con un enorme entusiasmo´ en Davos”, 23 de enero, Buenos Aires. Disponible en: http://www.infobae.com/2016/01/23/1785038-macri-aseguro-que-argentina-fue-recibida-un-enorme-entusiasmo-davos
Macri, M., 2015, Palabras del Presidente de la Nación, Mauricio Macri, en la 71a. Asamblea General de las Naciones Unidas, 20 de septiembre, Nueva York. Disponible en: https://mrecic.gov.ar/discurso-del-presidente-de-la-nacion-mauricio-macri-en-la-71a-asamblea-general-de-las-naciones
Macri, M., 2016, Palabras del Presidente de la Nación, Mauricio Macri, ante la Asamblea Legislativa en el Congreso de la Nación, 10 de diciembre, Buenos Aires. Disponible en: http://www.casarosada.gob.ar/informacion/discursos/35023-palabras-del-presidente-de-la-nacion-mauricio-macri-ante-la-asamblea-legislativa-en-el-congreso-de-la-nacion
Malcorra, S., 2015, “Susana Malcorra, futura canciller: "Macri me pidió tener una visión de la Argentina de afuera hacia adentro"”, La Nación, 01 de diciembre de 2015.http://www.lanacion.com.ar/1850451-susana-malcorra-futura-canciller-macri-me-pidio-tener-una-vision-de-la-argentina-de-afuera-hacia-adentro (Consultado el 10 de mayo de 2016)
(*) Dra. en Relaciones Internacionales por la Universidad Nacional de Rosario. Investigadora de la Fundación Para la Integración Regional de Rosario.