Cerca de 3,8 millones de burundeses están llamados a ejercer su derecho de voto para determinar el futuro del país. El afán de Nkurunziza por mantenerse en el cargo que desempeña desde 2005 mediante una tercera legislatura, a priori no contemplada por la constitución burundesa, ha sumido al país en una fuerte crisis política y social desde el mes de abril.
Desoyendo las constantes recomendaciones de los mediadores de Naciones Unidas (ONU), la Unión Africana (UA) así como los países de la zona y los partidos de la oposición, de no realizar aún las elecciones, Nkurunziza ha seguido con su plan. La opinión internacional recrimina que el gobierno debería haber garantizado unos comicios bajo un clima pacífico y en los que pudieran haber participado las miles de personas que se encuentran en el exilio.
RESULTADOS PREVISIBLES
Con un desenlace cada vez más cercano, todo apunta a que no habrá muchas sorpresas después de los resultados obtenidos por el partido en el poder, el Centro Nacional de la Democracia-Fuerzas de la Democracia (CNDD-FDD), durante las elecciones locales y para la Asamblea realizadas el 29 de junio. Tres de los ocho candidatos que en un primer momento quisieron plantar cara Nkurunziza se han retirado de la carrera por la presidencia denunciando un fraude e intimidación masivos. El único que permanece haciendo frente a Nkurunziza es Agathon Rwasa.
"A pesar de una fachada de pluralismo, se trata de unas elecciones con un solo candidato, donde los burundeses ya saben el resultado"
"A pesar de una fachada de pluralismo, se trata de unas elecciones con un solo candidato, donde los burundeses ya saben el resultado", ha dicho Thierry Vircoulon, perteneciente a un grupo de expertos sobre política africana. Este Grupo de Crisis Internacional ha advertido que la situación tiene todos los ingredientes para originar una nueva guerra civil."A pesar de una fachada de pluralismo, se trata de unas elecciones con un solo candidato, donde los burundeses ya saben el resultado"
Además, otro grupo de analistas consultados por Al Jazeera creen que este conflicto en el país podría ocasionar un nuevo desastre humanitario en la región y corre el riesgo de dibujar en los estados vecinos un escenario parecido, principalmente en la República Democrática del Congo, un país que sigue devastado por la guerra.
Tanto la ONU como la UA solicitaron un aplazamiento mayor para la celebración de los comicios para permitir a los refugiados y a la oposición exiliada en países vecinos poder volver al país y ejercer su derecho de sufragio. Sin embargo, las autoridades del país se negaron a aplazar esta cita más allá del día 21 de Julio, alegando que no daría tiempo material a formalizar el nuevo gobierno según los cánones temporales que estipula la constitución.
El Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha pedido que todas las partes "se abstengan de todo acto de violencia que pueda comprometer la estabilidad de Burundi y la región"
Ambas entidades supranacionales junto a varios países de la zona siguen apuntando a que la situación actual no presenta un escenario creíble para el desarrollo de las elecciones. Mientras tanto, el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha pedido a las autoridades que garanticen la seguridad y un ambiente tranquilo durante el desarrollo de las elecciones y que todas las partes "se abstengan de todo acto de violencia que pueda comprometer la estabilidad de Burundi y la región".
FUENTE: El Mundo