El número dos de los talibanes pakistaníes, Wali ur Rehman, murió este miércoles (29.05.2013) en el primer ataque de un avión no tripulado estadounidense desde la celebración de las elecciones en ese país, informaron fuentes de inteligencia. Hombres de la tribu pashtún dijeron que dos misiles impactaron la casa de adobe donde se encontraba Rehman.
Radio Pakistán había informado del impacto de misiles en una casa cerca de Miranshan, en la zona tribal de Waziristán del Norte y de la muerte de cuatro supuestos extremistas, como consecuencia de la acción de un dron. Sin embargo, luego se confirmó que en total hubo siete muertos en el ataque y cuatro heridos.
Rehman lideraba las operaciones del grupo Tehrik-e-Taliban en el distrito de Waziristán del Sur y también apareció en un mensaje de video el pasado diciembre del líder del grupo, Hakimullah Mehsud. Rehman estaba destinado a reemplazar a Mehsud como máxima autoridad de los talibanes, según funcionarios del Ejército.
PAKISTÁN RECLAMA
“Este es un golpe enorme para los militantes y una victoria en la lucha contra los insurgentes", dijo a Reuters un funcionario de seguridad, sin hacer más comentarios. Por su parte, el portavoz talibán Ihsanullah Ihsan, dijo que no tenía “reportes confirmados”, aunque más tarde reconoció a la BBC que Rehman había muerto.
Pakistán lleva tiempo protestando por la intervención de aviones no tripulados en la zona fronteriza con Afganistán. El presidente estadounidense, Barack Obama, anunció la semana pasada que regulará más estrictamente esos ataques, pero que seguirán existiendo en la medida que son necesarios para la seguridad.
“El Gobierno de Pakistán ha mantenido consistentemente que los ataques de aviones no tripulados son contraproducentes, conllevan la pérdida de vidas de civiles inocentes, tienen implicaciones sobre los derechos humanos y violan los principios de soberanía nacional, la integridad del territorio y del derecho internacional”, dijo una fuente del Ministerio de Exteriores pakistaní.
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Imanol Barrangú
FUENTE: DW