En virtud del acuerdo, se involucran una gran gama de funcionarios nacionales, federales y jefes de las distintas fuerzas intervinientes con el objetivo de coordinar acciones y de trabajar de manera conjunta para dar respuesta a los principales problemas de seguridad que se presentan en la Provincia. En este sentido, una de las primeras acciones establecidas es la conformación de un Comando Operativo, reunido de manera permanente en el territorio que monitoree y provea instrucciones para desarrollar diferentes tareas, no sólo de patrullaje preventivo, sino también de un mayor involucramiento en la investigación de delitos federales.
El Ministro Farías, en la entrevista, subrayó la gran significación de contar con un “espacio de coordinación, colaboración, planificación y análisis conjunto con el gobierno nacional” de lo que sucede en el territorio provincial. Comenta, además, que en el Convenio se atienden asuntos fundamentales que habían sido objeto de reclamo como, por ejemplo, que la presencia de gendarmería no se circunscriba solamente a los grandes centros como Rosario y Santa Fe, sino que pueda ser extensiva al control de las rutas, de las vías navegables y de los puertos. Por otra parte, el funcionario hizo referencia a la importancia de articular en un espacio común los poderes judiciales federales y provinciales, en particular, el Ministerio Público de Acusación ya que “da una suerte de cobertura de causas judiciales o de entramado con las causas judiciales que necesitamos hacer para avanzar en profundidad”.
Como se alude a lo largo de toda la entrevista, la meta fundamental del Convenio es la coordinación y el trabajo conjunto para lograr una sinergia entre los distintos actores participantes. En tal sentido, Farías hizo hincapié en la consecución de un consenso sobre los aspectos fundamentales del acuerdo, en el que se puedan superar las diferencias con la Nación y en el que los reclamos de la provincia sean contemplados.
El Ministro destaca una serie de novedades y cambios con respecto a las dos estancias anteriores de Gendarmería en la Provincia. La primera de ellas tiene que ver con el financiamiento, una problemática que había aquejado a Santa Fe por el gran gasto que suponía mantener el alojamiento y los diferentes insumos de los agentes federales. Farías subraya como un avance el hecho de que este financiamiento comience a ser compartido con la Nación. Los otros, como se mencionado previamente, tienen que ver con la ampliación de tareas de las fuerzas intervinientes y la extensión de la presencia en nuevos espacios para poder encontrar soluciones a largo plazo que trasciendan la urgencias de seguridad del momento. Finalmente, recalca la importancia de “la existencia de comando operativo bien definido en territorio y control político donde esté involucrada la Ministra y el Gobernador en reuniones semanales y evaluaciones periódicas”.
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Camila Abbondanzieri
