El año 2013 comenzó en Rosario con la balacera contra militantes del Movimiento Evita en barrio Nuevo Alberdi y el asesinato de Mercedes Delgado, dirigente social cristiana de barrio Ludueña; y terminó con las resonantes muertes del empresario Luis Medina y el hermano del tristemente famoso “Pollo” Bassi.

Entre estos extremos temporales, aproximadamente 265 asesinatos se consumaron a lo largo del año pasado en la Unidad Regional II de policía de Rosario, un 44 % más de los homicidios dolosos registrados el año anterior. Decimos "aproximadamente" porque los datos no son oficiales (se confirmarán en algunos días más) sino que surgen de diversos relevamientos existentes.

Sin embargo, el carácter provisorio del dato no nos impide realizar algunas lecturas interesantes para tomar plena conciencia del fenómeno.

Como primer elemento, observemos la evolución anual de los homicidios dolosos en Rosario y el incremento interanual.

Como vemos, el incremento interanual del 2013 es el más elevado en los últimos siete años en el ámbito de cobertura de la Unidad Regional II y supera ampliamente el 29,3 % del anterior récord, registrado en el 2011, año en el que solitarias voces (como la del entonces diputado Agustín Rossi) empezaron a denunciar el aumento exponencial de los asesinatos en Rosario.

Agustín Rossi en el debate con Del Sel y Bonfatti durante la disputa por la gobernación de Santa Fe en el 2011,
alertando sobre el fuerte incremento de los homicidios dolosos en Rosario.

Pero comparemos la cifra de homicidios dolosos alcanzada en 2013 con la registrada en 2007 para analizar la evolución del problema durante la gestión de Hermes Binner y Antonio Bonfatti.

Los asesinatos en Rosario pasaron de 113 en el año 2007 a 265 en el 2013, lo que marca un incremento del 134 % en 6 años de gobierno socialista. Desde que asumió Hermes Binner la gobernación santafesina ya se registraron 989 homicidios dolosos en Rosario.

Si analizamos toda la serie 2007-2013 queda muy claro que la cantidad de asesinatos se incrementó notablemente en el último trienio. Fue justamente en el 2011 cuando voceros policiales y del gobierno provincial comenzaron a justificar el aumento de las muertes violentas en Rosario a meros “ajustes de cuentas” apelando a que las víctimas “se conocían entre ellos” y los asesinatos se provocaban por supuestos “conflictos interpersonales”. Cualquier persona (dirigente político, especialista, periodista, etc.) que se atreviese a cuestionar este superficial diagnóstico (Rossi, Saín, Del Frade, Tognoli, entre otros) era señalado de ser funcional a estrategias que supuestamente se tejían en la Casa Rosada y tendían a socavar la estabilidad del gobierno socialista.

Finalmente, dos datos para tener en cuenta. El primero de ellos: desde que el ex comisario Hugo Tognoli cayó en prisión por vinculaciones con la narcocriminalidad ya hubo 310 asesinatos en Rosario. Esto determina que, desde noviembre de 2012 a la fecha, se produjo 1 asesinato cada 32 horas en la Unidad Regional II. Claramente, no fue gratuita la presencia del ex jefe de drogas peligrosas de Binner y ex jefe de policía provincial de Bonfatti a la hora de la configuración de Rosario como el territorio más apetecido por las empresas narco criminales.

El segundo dato: sin lugar a dudas, uno de los asesinatos más resonantes del 2013 fue el de Claudio “Pájaro” Cantero, uno de los líderes de la banda “Los Monos”, ocurrido el 26 de mayo pasado. A esa altura del año (enero-mayo) ya se habían registrado 95 homicidios dolosos en la Unidad Regional II, con una frecuencia de 1 asesinato cada 38 horas. Tras el asesinato del “Pájaro” Cantero el ritmo de las muertes se incrementó notablemente: en los 7 meses restantes del 2013 (junio a diciembre) la frecuencia de asesinatos fue de 1 cada 30 horas.

(*) Licenciado en Ciencia Política. Investigador de la Fundación para la Integración Federal (FUNIF) y analista de Fundamentar.com