El estudio de costos realizado por el Ente de la Movilidad de Rosario indicó que existe un desfasaje del 62% en el servicio de taxis. Por este motivo, los peones de taxi se reunieron y plantearon al Concejo de la Ciudad un aumento en las tarifas de, por lo menos, un 30%.
José Iantosca explicó que lo que se pretende es un aumento del 30% en la bajada de bandera y un 25% en la ficha. Si bien opinó que es necesario que el incremento se realice cuanto antes, añadió que podría ser útil una cláusula gatillo, como la implementada por los estatales y, en todo caso, volver a revisar el estado de los costos en septiembre. “Estamos trabajando con tarifa del año 2015. Venimos a plantear cómo cubrimos la del 2016, y ya estamos atrasados en más de un 30%”, afirmó Iantosca. Destacó que los suelos de los chóferes y titulares de taxis son insuficientes y que la perspectiva de cambiar los vehículos son cada vez más complicadas. Descartó que en la brevedad comience a implementarse el pago mediante tarjetas de crédito.
Como expresó Horacio Gianotti, existe una gran disconformidad de parte de los trabajadores porque el actual estado de las tarifas los afecta doblemente. En primer lugar, porque repercute de manera negativa en los aportes patronales. De hecho, como indicó, muchos peones que trabajan doce horas solamente reciben aportes por cuatro. En segundo lugar, perjudica el mantenimiento del vehículo. “Alguien tiene que hacerse cargo del 35-38% del diferencial”, afirmó el Secretario Adjunto de la Asociación de Peones de Taxi.
El Concejal Carlos Comi manifestó que todos los bloques van a analizar el pedido que unificó a todo el sector de los trabajadores de taxi. Planteó la necesidad de reducir el desfasaje al que alegan los peones en sus reclamos, pero también remarcó que se buscará una tarifa que sea favorable a los usuarios. “No vamos a bajar la calidad del servicio, debemos defender el mejor servicio posible”, expresó Comi.