Las fuerzas aliadas malienses y francesas han recuperado en las últimas horas las localidades de Gao y Tombuctú, en el norte de Mali, mientras los salafistas de Ansar al Dine y Monoteísmo y Jihad en África del Oeste (MJAO) han abandonado sus posiciones al igual que Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), según informan fuentes de seguridad desde Bamako, la capital.

A primeras horas del día los soldados de la coalición, apoyados por la aviación francesa, han recuperado el control del aeropuerto de Tombuctú y a continuación han retomado los accesos de la villa conocida como "la ciudad de los 3.000 santos", en manos de los combatientes de MJAO desde el pasado junio.

Una fuente de seguridad ha indicado a la agencia Efe que 250 paracaidistas desplegados esta mañana tomaron rápidamente el control de los puntos estratégicos de la ciudad. El portavoz del Estado Mayor del Ejército francés, Thierry Burkhard, ya había confirmado durante la pasada noche que en la operación habían participado fuerzas terrestres y aerotransportadas, con paracaidistas lanzados para controlar las principales vías de acceso de la ciudad así como el aeródromo.

El portavoz ha señalado que no se ha encontrado resistencia por parte de los grupos integristas que controlaban la ciudad durante los últimos meses.

La reconquista de Tombuctú se produce apenas dos días después de la entrada de las tropas aliadas en Gao, el principal núcleo urbano del norte del país. "Tombuctú ha sido liberado", ha manifestado la citada fuente, que ha destacado que el despliegue paracaidista había permitido acelerar las operaciones militares.

DESTRUCCIÓN DE MANUSCRITOS HISTÓRICOS

Los soldados continúan con las tareas de rastreo en la localidad. Aunque "llevará tiempo, debemos evitar las trampas", ha señalado la fuente.

No obstante, anoche antes de abandonar la ciudad sin oponer resistencia, los salafistas prendieron fuego a algunas viviendas y maltrataron a sus ocupantes.

Las autoridades malienses han mostrado su temor de que los salafistas hayan podido destruir, en su huida de Tombuctú ante el avance de las tropas franco-malienses, parte de los manuscritos históricos que se conservan en esta localidad del norte de Mali.

Una fuente del departamento de Patrimonio Cultural, dependiente del Ministerio de la Cultura de Mali, ha afirmado a la agencia Efe que algunos manuscritos podrían haber sido quemados por los fundamentalistas, aunque la fuente no dio más detalles.

En la ciudad se conservan alrededor de 100.000 manuscritos que se remontan al periodo anterior al islam y que han sido mantenidos a lo largo de los años por familias locales. Estos textos incluyen tratados de música, botánica, religión, derecho, ciencia, historia o comercio.

Durante el periodo que han mantenido el control de la ciudad, los grupos radicales islámicos han destruido un gran número de mausoleos, considerados por la UNESCO patrimonio de la humanidad.

KIDAL, PRÓXIMO OBJETIVO

El contingente militar de la Comunidad Económica de Estados del África Occidental (CEDEAO) tiene previsto tomar aquí el relevo de las tropas francesas. Precisamente este lunes está prevista una reunión entre los responsables del Ministerio de Defensa maliense y los departamentos de seguridad interior para elaborar el plan de despliegue de 400 gendarmes en Gao y Tombuctú para garantizar la seguridad en ambas ciudades.

"La ofensiva no se va a detener aquí. La próxima etapa es Kidal, Los aviones franceses continuarán con el bombardeo de los objetivos en la zona mientras las tropas serán desplegadas pronto", ha indicado una fuente del Ministerio maliense de Defensa.

La campaña para la liberación de Kidal, feudo de Ansar al Dine, comenzó con el bombardeo este domingo por la aviación francesa, que según la fuente destruyó la casa de Iyad ag Ghali, jefe de este grupo, y un centro de mando de la organización así como otros objetivos.

VÍCTIMAS CIVILES

Pero no solo han muerto islamistas como consecuencia de la intervención militar francesa, autorizada por la ONU. Al menos 11 civiles han perdido la vida este fin de semana en la ciudad de Konna, reconquistada por las fuerzas franco-malienses el pasado 12 de enero, según han confirmado a las autoridades.

El agricultor Edisa Meiga perdió a cuatro miembros de su familia, su mujer y tres hijos, en uno de los bombardeos de las fuerzas galas sobre la ciudad. Aminata Maiga tenía 40 años. Su hija Zeinabe tenía seis y los otros dos pequeños, once y un año.

Su historia se ha conocido ahora porque las autoridades han permitido la entrada de periodistas extranjeros en Konna.

Según Maiga, su mujer estaba preparando comida en el patio cuando los helicópteros franceses bombardearon. La mujer corrió hacia la casa, pero los cohetes y el fuego de ametralladora destrozaron los muros. Las cuatro víctimas perecieron en la vivienda.

FUENTE: RTVE