Con alegría en Nicaragua y rechazo en Colombia fue recibido el fallo de la Corte Internacional de Justicia en el que confirma la soberanía colombiana sobre siete cayos y concedió a Nicaragua una porción de mar al este del meridiano 82
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El tribunal con sede en La Haya resolvió de ese modo un diferendo que se ventilaba allí desde 2001 pero cuyo origen se remonta a 1979.
"Colombia, y no Nicaragua, tiene la soberanía de los cayos Albuquerque, Este Sudeste, Roncdor, Serrana, Quitasueño, Serranilla y Bajonuevo", señaló el presidente de la CIJ, el eslovaco Peter Tomka, al leer el fallo.
La resolución sostiene que "durante decenios, Colombia ha actuado como soberano" en esos cayos y "ejecutado su autoridad soberana, sin oposición de Nicaragua", que "no ha dado pruebas de actuar a título de soberanía".
Más tarde, el tribunal anunció que corresponden a Nicaragua las 200 millas de zona económica exclusiva de las aguas que rodean los cayos Quitasueño y Serrana, informaron las agencias de noticias DPA, EFE y Prensa Latina.
De ese modo, ambos cayos quedarán rodeados, cada uno, por apenas 12 millas náuticas de mar, pero enclavados dentro de mar nicaragüense.
La primera dama y jefa del gabinete de Nicaragua, Rosario Murillo, convocó para esta noche a un acto popular en la plaza de la Revolución, de Managua, para celebrar el veredicto.
Paralelamente, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, criticó duramente la resolución y anunció que no descartará "ningún recurso o mecanismo" para reivindicar los "derechos" de su país.
La sentencia "es inconsistente con lo que la propia Corte había reconocido y no es compatible con la concepción geográfica de lo que es un archipiélago", por lo que contiene "omisiones, errores, excesos, inconsistencias, que no podemos aceptar", afirmó Santos en un mensaje al país por radio y televisión.
El mandatario subrayó que Colombia "rechaza enfáticamente" la parte del fallo que fija los límites marítimos. "Por esto, no vamos a descartar ningún recurso o mecanismo que nos conceda el derecho internacional para defender nuestros derechos", advirtió, según reprodujeron el diario El Tiempo y la radio Caracol en sus sitios web.
Ya antes de que se conocieran la convocatoria de Murillo y el discurso de Santos había podido percibirse el contraste entre los estados de ánimo de cada país.
Por el lado de Nicaragua, su embajador en Holanda, Carlos Argüello, definió la situación como un "gran triunfo" de su país, que ganó "espacios marítimos importantísimos", y remarcó: "Difícilmente hubiéramos podido salir mejor".
"Es una realidad dolorosa: perdimos mar, plataforma marítima y quedamos con un enclave en San Andrés y los cayos, algo que ya se preveía desde 2007, cuando decidimos poner un tratado aceptado por las partes en un tribunal", dijo en cambio el presidente del Consejo de Estado colombiano, Gustavo Gómez.
La gobernadora del archipiélago San Andrés (uno de los 32 departamentos de Colombia), Aury Guerrero Bowie, lamentó que "se ha cedido y se ha perdido mar territorial en lo que al departamento insular se refiere".
Numerosos sanandresanos, que durante el fin de semana realizaron cadenas de oración y hoy asistieron a una misa antes de reunirse en un parque para ver en directo la lectura del fallo en una pantalla gigante, recibieron con júbilo la primera parte de la resolución y con tristeza la segunda, describió EFE.
El litigio se remonta a 1979, cuando Nicaragua declaró inválido el tratado limítrofe bilateral Esguerra-Bárcenas, de 1928, y estaba en manos de la CIJ desde 2001, precisamente a partir de una demanda presentada por Managua.
Nicaragua reclamó al tribunal internacional soberanía sobre el archipiélago y áreas adyacentes de unos 50.000 kilómetros cuadrados.
En una decisión preliminar adoptada en 2007, la CIJ ratificó la soberanía colombiana sobre las tres islas mayores (San Andrés, Providencia y Santa Catalina) y se declaró competente para decidir sobre la soberanía de los siete cayos y trazar una frontera marítima en lugar del meridiano 82, al que Colombia reivindicaba como delimitador.
El archipiélago San Andrés está ubicado a unos 190 kilómetros de Nicaragua y 775 kilómetros del territorio continental de Colombia. La zona es considerada una gran reserva ambiental y turística, y tiene riquezas pesqueras y petroleras.
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Victoria Cerrano
FUENTE: Télam
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