China y Taiwán han iniciado este martes las conversaciones de más alto nivel desde 1949, que podrían conducir al establecimiento de oficinas de representación mutuas.
El gobierno de Pekín considera a Taiwán una provincia rebelde tras el establecimiento de la República Popular, y nunca ha descartado el uso de la fuerza para situar a la isla bajo su soberanía.
"OCASIÓN INIMAGINABLE"
Las conversaciones han tenido lugar en la ciudad china de Nanjing, y están protagonizdas por el Ministro de Asuntos Continentales de Taiwán, Wang Yu-chi, y el viceministro de Exteriores de China, Zhang Zhijun.
Wang ha descrito el encuentro como "una ocasión inimaginable en los últimos años". "Ser capaces de sentarse y hablar es una oportunidad realmente valiosa, teniendo en cuenta que ambas partes estuvieron una vez al borde de la guerra", ha añadido.
Wang ha descrito el encuentro como "una ocasión inimaginable en los últimos años". "Ser capaces de sentarse y hablar es una oportunidad realmente valiosa, teniendo en cuenta que ambas partes estuvieron una vez al borde de la guerra", ha añadido.
Por su parte, Zhang ha asegurado que ambas partes deben "tener un poco más de imaginación" sobre sus relaciones.
"Nos hemos encontrado bajo una gran atención y expectativas, y tenemos una gran responsabilidad", ha dicho el representante del gobierno de Pekín.
En octubre, el presidente chino, Xi Jinping, aseguró que la solución política al conflicto entre ambas entidades no podía posponerse. Su homólogo taiwanés, Ma Ying-jeou, sin embargo, ha asegurado que no hay prisa y que la prioridad debe ser el comercio.
Taiwan y China también podrían discutir la participación de la primera en organismos internacionales y la atención a los estudiantes taiwaneses en el continente. Los asuntos políticos más delicados, sin embargo, están fuera de la agenda.
Desde 2008, ambos países han firmado varios acuerdos comerciales y económicos, y Taiwán es ahora el mayor socio comercial de la República Popular.
Sin embargo, esto no ha mermado las tensiones políticas ni la desconfianza mutua. Pekín sigue sin descartar la fuerza para poner a la isla bajo su soberanía, mientras Taipei cuenta con el respaldo militar de EE.UU
FUENTE: RTVE