Tal como lo había adelantado la semana pasada, el canciller Héctor Timerman difundió anoche el informe completo sobre la contaminación que produce la empresa finlandesa UPM. Las conclusiones del estudio, que firman los dos especialistas argentinos del Comité Científico de la Comisión Administradora del Río Uruguay (la doctora en Química Mabel Tudino, investigadora del CONICET, y el ingeniero Guillermo Lyons), advierten que la ex Botnia vuelca sobre las aguas líquidos muy tóxicos (fósforo, cromo, níquel y sustancias orgánicas llamadas fenoles), y que lo mismo hace con un pesticida prohibido en Uruguay que produce trastornos en el sistema reproductivo y endocrinológico (el insecticida endosulfán, que suele utilizarse en la prevención de la madera).
Timerman ratificó que la postura de la Casa Rosada es postergar la presentación judicial ante La Haya, al menos por esta semana, para darle tiempo a José Mujica de rever la ampliación de la cuota anual de pasta de celulosa en 100 mil toneladas al año.
Tras presentar el informe desde la Casa Rosada y junto con el gobernador entrerriano Sergio Urribarri, Timerman volvió a enviarle un mensaje al gobierno uruguayo. Le pidió "oficialmente" que "retrotraiga la decisión" de habilitar el incremento en la producción de UPM. Anoche, poco después de la rueda de prensa, Timerman ratificó que la postura de la Casa Rosada es postergar la presentación judicial ante La Haya, al menos por esta semana, para darle tiempo a José Mujica de rever la ampliación de la cuota anual de pasta de celulosa en 100 mil toneladas al año. "Queremos que retrotraigan esa decisión. Si no la retrotraen en 48 horas, ya está. Argentina quiere que se cancele la decisión. Pero hasta ahora no hay ningún tipo de respuesta", señaló el canciller en diálogo con este diario. "El gobierno argentino solicita formalmente a Uruguay que retrotraiga la decisión y vuelva a la mesa del diálogo", fue la frase textual que utilizó Timerman en el anuncio desde la sala de conferencias de Balcarce 50.
La presentación del informe científico había generado expectativa tras la difusión de los primeros datos, que se conocieron el miércoles pasado. Los resultados completos del estudio corroboraron lo que se había adelantado. El monitoreo, realizado a partir de visitas mensuales a las instalaciones de la ex Botnia, confirma que UPM vierte líquidos a una temperatura 60% superior a la del río Uruguay (vuelca efluentes a 32,16 grados cuando las aguas del río tienen una temperatura media anual de 20 grados). Además, el estudio asegura que la pastera deshecha sobre el río sólidos contaminantes, que se disuelven en el cauce, en una proporción muy superior al tope permitido por el "Digesto sobre el uso y aprovechamiento del río Uruguay", normativa compartida por ambas naciones y que reglamenta lo establecido en el Estatuto del Río Uruguay.
Las conclusiones más contundentes que difundió Timerman incluían críticas al funcionamiento del organismo uruguayo encargado de prevenir la contaminación, la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA), pero también a la propia presidencia oriental. El informe suscripto por los dos especialistas argentinos acusa a Montevideo de permitir a UPM verter efluentes líquidos a una temperatura de hasta 37 grados, cuando el resto de la industria uruguaya sólo tiene habilitado volcar líquidos de hasta 30 grados. Otra denuncia fuerte del estudio advierte que Uruguay se negó a instalar en las afueras de la planta de UPM, sobre el río, celdas submarinas con bivalvos y peces: el objetivo, por ahora frustrado, era evaluar qué efectos producían los desechos vertidos al entrar en contacto con la biodiversidad.
El estudio, según lo detallado en las primeras páginas, aclara que las muestras a partir de las que se hicieron los análisis fueron tomadas por DINAMA en la planta de UPM. Cada muestra se hizo por duplicado, un juego quedó en el organismo uruguayo mientras que el otro se preparó en el laboratorio del Comité Científico de la CARU para luego enviarlo a dos laboratorios especializados con sede en Canadá: sus nombres son Pacific Rim y Exova. En el informe también se deja constancia que hasta ahora no se cumplieron varios requisitos del plan para monitorear la planta de UPM, que había sido firmado por Argentina y Uruguay en noviembre de 2010: no se instalaron equipamientos para medir fenoles, demandas de oxígeno y nutrientes, como tampoco se instaló el dispositivo necesario para hacer muestras automáticas.
Las cifras del informe científico
El informe, que desde anoche está disponible en la Web de Cancillería, enumera incumplimientos en el acuerdo bilateral de monitoreo de la planta y en los estándares de vuelco de efluentes previstos en el Digesto sobre Uso y Aprovechamiento del Río Uruguay. Estas son algunas cifras:
Temperatura: Se vuelcan efluentes a 32,16 grados (60% por sobre la temperatura promedio anual del río). En el resto de las industrias instaladas en su país, el gobierno uruguayo estableció un máximo de 30 grados para los desechos industriales. UPM es la única empresa exceptuada de esa limitación.
Fenoles: Se detectó la presencia de fenoles (sustancias orgánicas tóxicas) en una proporción superior a lo establecido en 11 de los 27 muestreos realizados fines de 2010 a la fecha.
Fósforo: El hallazgo fue muy superior al máximo permitido de 0,025 miligramos por litro. En el lapso febrero 2012/agosto 2013 se detectó un valor promedio de 0,79 miligramos de fósforo por litro.
Aparición de pesticidas prohibidos: Aparición del pesticida endosulfán (prohibido en Uruguay, que se utiliza para prevenir las plagas en la madera) en las piletas de desagües pluviales de la planta y en el efluente industrial. La sustancia fue detectada en los muestreos de noviembre de 2012 y mayo, julio y agosto de 2013. También en los muestreos de julio y agosto 2013.
Cromo y Níquel: Se detectó un contenido superior a lo permitido de ambas sustancias en los muestreos de octubre, noviembre y diciembre de 2012 y febrero de 2013. La proporción de cromo es superior en un 400 por ciento.
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Paula Martín
FUENTE: Tiempo Argentino
