Publicado en el The New York Times, el premio Nobel de economía, Paul Krugman, aseguró que el proceso de "recuperación de la Argentina desde la salida de la paridad 1 peso 1 dólar de la Ley de convertibilidad es una éxito destacable que deja lecciones para la Eurozona".
En ese sentido, Krugman, partiendo de un artículo del periodista Matthew Yglesias publicado en el sitio Slate.com, asegura que la "cobertura que la prensa hace en Argentina es un ejemplo de cómo el sentido común puede aparentemente hacer imposible encontrar los hechos básicos bien" y agrega: "Seguimos escuchando historias acerca de la recuperación de Irlanda cuando, de hecho, no existe tal recuperación, pero debería existir, maldita sea, porque ellos hicieron lo 'correcto' por eso, eso es lo que informaremos".
"Y a la inversa, los artículos sobre Argentina son casi siempre en un tono negativo: ellos son irresponsables, están re nacionalizando industrias, hablan demagógicamente, por eso deben ir muy mal", indica Krugman, y pone como ejemplo un cuadro comparativo de crecimiento entre Argentina y Brasil.
Por último, el economista galardonado en 2008, manifiesta: "Sólo para ser claros, pienso que a Brasil le está yendo bastante bien y ha tenido un buen liderazgo. Pero por qué exactamente es Brasil un impresionante 'BRIC' mientras Argentina es siempre denostada. En realidad, nosotros lo sabemos, pero eso -la razón- no habla bien de los periodistas económicos".
El periodista destaca, entre otros aspectos, cómo el país emergió del default y "creció velozmente en años consecutivos, además de bajar la tasa de desempleo hasta el 6,7 por ciento" y subraya: "Una tasa que envidiamos en Estados Unidos".
En el artículo "El euro está matando al Sur de Europa", Matthew Yglesias habla de lo que "España (y Portugal, y Grecia, etc.) puede aprender de la exitosa salida de la devaluación y default argentino".
El periodista destaca, entre otros aspectos, cómo el país emergió del default y "creció velozmente en años consecutivos, además de bajar la tasa de desempleo hasta el 6,7 por ciento" y subraya: "Una tasa que envidiamos en Estados Unidos".
Sobre el final, el artículo de Yglesias analiza: "Un país económicamente soberano (en referencia a Argentina) tiene la oportunidad de hacer las cosas bien, mientras que un país encadenado a las políticas macroeconómicas de otra nación está, básicamente, poniendo sus esperanzas en la caridad. Si España no está considerando la posibilidad de renunciar a la Eurozona, debería hacerlo".
Paul Krugman indica que la primera vez que leyó a Kalecki (el economista marxista polaco) le pareció que estaba errando en su interpretación del capitalismo. La gran contribución de Kalecki, una de las mentes más claras en economía, fue la de combinar Keynes con Marx. Para entender las crisis económicas, decía Kalecki, uno tiene que leer a Keynes, pero también a Marx. Y esto me parece obvio en el contexto de la crisis actual. El problema mayor de la economía hoy –tal como señalan los keynesianos- es la escasez de una demanda que estimule la economía, interpretación correcta de la causa de la Gran Recesión, casi Depresión, que estamos viviendo en la eurozona. Pero lo que Kalecki nos exigía era ir más allá y preguntarnos de dónde viene esta escasez de la demanda, y la evidencia muestra claramente que viene de la disminución de las rentas del trabajo, resultado de las políticas públicas llevadas a cabo durante el periodo neoliberal, iniciadas en la década de los años ochenta por el Presidente Reagan y la Sra. Thatcher y más tarde generalizadas a la mayoría de países capitalistas desarrollados. Esta disminución de las rentas del trabajo se impuso a la población (causando un gran daño al bienestar de las clases populares) para el gran beneficio del capital, como muestra el gran aumento de la participación en el PIB de las rentas del capital a costa de la reducción de la de las rentas del trabajo.
Pues bien, la evolución de la realidad económica ha hecho también evolucionar a Krugman, de manera que en el citado artículo termina indicando que Kalecki es el que mejor podría haber explicado la crisis actual, que representa el triunfo del capital a costa del mundo del trabajo. Es lo que solía llamarse lucha de clases, término desaparecido, cuando no vetado, en los mayores medios de comunicación. Y ello a pesar de que los datos que confirman que esta supuestamente desaparecida lucha de clases continúa viva (y es central para entender lo que nos está ocurriendo) son abrumadores. Nunca antes, en el periodo democrático en España, las rentas del capital habían sido mayores a las rentas del trabajo, con un gran aumento de las tasas de beneficios de las grandes empresas, a costa del descenso salarial. Y todo ello con la ayuda de la supuesta “ciencia económica”, financiada por los grandes bancos y las grandes corporaciones (un caso claro es el de Fedea) que continúan aferradas a creencias y dogmas que han perdido toda credibilidad.
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Rafael Pansa
FUENTE: Infonews