México recibe al presidente estadounidense, Barack Obama, quien realiza una visita este jueves y viernes, encaminada a convertir la cooperación económica en la prioridad de las relaciones, después de años en que la lucha contra el narcotráfico dominó la agenda bilateral.
Este es el primer viaje de Obama a México desde que asumió en diciembre el nuevo gobierno de Enrique Peña Nieto, quien ve en esta visita una oportunidad de mostrar que el potencial de las relaciones va mucho más allá de la cooperación contra los poderosos cárteles de la droga, según lo reseñan agencias internacionales.
El portavoz del mandatario norteamericano, Jay Carney, aclaró que Obama busca "profundizar los nexos económicos y comerciales" con México y promover "un crecimiento económico y el desarrollo" en Centroamérica.
En los últimos años, los gobiernos de Estados Unidos han basado su relación con la región en "ayudas" y "financiamiento" para librar una guerra contra el narcotráfico bajo el convenio denominado Plan Mérida, que ha traído más daños que beneficios.
La Iniciativa Mérida nació durante la administración de Felipe Calderón y a través del programa el Gobierno estadounidense ha apoyado a México en labores de seguridad.
El pacto de cooperación firmado entre México y Estados Unidos contra el crimen organizado en 2007 no ha logrado entregar resultados para mejorar la seguridad pública en territorio mexicano mientras aumentaron las violaciones a derechos humanos, según la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos.
"En lugar de frenar la violencia, la captura o muerte de docenas de capos del crimen organizado la ha generalizado”, afirma un informe hecho por WOLA, un centro de estudios que promueve el respeto a los derechos humanos.
ÁREAS DE TRABAJO
Socios en un tratado de libre comercio desde 1994, México y Estados Unidos quieren estrechar aún más sus relaciones, que ya alcanzaron intercambios cercanos a los 500 mil millones de dólares al año y que para ambos resultan estratégicas frente a la competencia de otras regiones en el mundo.
Los mandatarios discutirán medidas para facilitar el flujo de personas legal, ordenado, seguro y eficiente. También el flujo de mercancías. Mejorar la infraestructura de la frontera y las cadenas logísticas de transportación.
México, el tercer socio comercial de Estados Unidos tras China y Canadá, espera la llegada de más inversión desde su vecino del norte en el marco de las reformas constitucionales impulsadas por el gobierno y consensuadas de forma inédita con la oposición.
Entre ellas se cuenta una, ya aprobada, en materia de telecomunicaciones para fomentar la competencia en este apetecido sector y otra, aún en estudio pero que ya es controvertida, que permitiría mayor inversión privada en la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), lo que es considerado como una privatización velada de la empresa.
Sobre la mesa del encuentro entre Obama y Peña Nieto estarán también asuntos relacionados con la educación, innovación, ciencia y migración.
En este último punto se hará presente el proyecto de reforma migratoria en Estados Unidos, bien recibido por México, que contempla legalizar la situación de 11,5 millones de indocumentados, de los cuales, según especialistas, 60 por ciento son mexicanos.
Está previsto que Obama llegue el jueves a la capital mexicana y se entreviste esa misma jornada con Peña Nieto. En la mañana del viernes ofrecerá un discurso dirigido a jóvenes mexicanos en el emblemático Museo de Antropología, antes de partir a otra breve visita a Costa Rica.
Tras culminar la visita a México, Barack Obama se trasladará a Costa Rica para sostener encuentros con su homólogo de ese país y de República Dominicana.
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Pedro Arrospidegaray
FUENTE: Telesur