La Asamblea General de Naciones Unidas acepta, por abrumadora mayoría, la incorporación de los territorios palestinos al organismo como Estado observador

Los cancilleres de los países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se reúnen en Lima para discutir los documentos que serán analizados por los mandatarios que participarán en la VI Reunión Ordinaria del Consejo de jefes de Estado y de Gobierno del organismo.

La economía de Estados Unidos crece más de lo previsto, gracias al aumento de los inventarios y las exportaciones. El porcentaje definitivo en el tercer trimestre fue del 2,7 por ciento, cuando a finales de octubre el departamento de Comercio había estimado únicamente un dos por ciento. Sin embargo, este avance se debe más a circunstancias coyunturales porque, el consumo de los hogares, se ha revisado a la baja entre julio y septiembre. Además, la inversión industrial retrocedió más de lo pronosticado y augura un cuarto trimestre peor que el anterior. Parte de este descenso en las inversiones se debe al llamado precipito fiscal, que podría significar un brusco aumento de los impuestos y recorte drástico de los gastos públicos si antes de enero no hay acuerdo entre demócratas y republicanos para revisar el techo del déficit. Este es el gran reto de Obama como presidente reelecto.

A unas horas de la votación de la Asamblea General de la ONU la Autonomía Palestina espera con optimismo la decisión de 193 países sobre su ansiado estatus de Estado observador no miembro. Esta votación histórica se lleva a cabo el mismo día que hace 65 años la ONU aprobó otra trascendental resolución: el plan para establecer un Estado árabe y otro judío en la región de Palestina. Pese a la oposición de EEUU e Israel, los palestinos tienen el respaldo de una gran cantidad de países en desarrollo y aseguran contar con el voto favorable de 140 miembros de la Organización de las Naciones Unidas. La victoria es más que real para Palestina dado que hace falta una mayoría simple para que la propuesta sea aprobada.

La oposición interna está dispuesta a negociar con las autoridades de Siria el cambio de régimen político. Así lo anunció el coordinador general adjunto del Consejo Nacional de Coordinación para el Cambio Democrático, Aref Dalilá. "El régimen quiere un diálogo, mientras que nosotros hablamos de unas negociaciones sobre el cambio en el poder", dijo Dalilá en Moscú, donde se encuentra para asistir a una reunión con el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov. Insistimos en que la revolución sea pacífica y que cese el derramamiento de sangre".

El Organismo reclama impuestos medioambientales, más liberalización comercial y un descuelgue generalizado de los convenios de nivel superior