Una bomba explotó este viernes frente a la embajada de Estados Unidos en Ankara (capital de Turquía) y según reportes de medios locales, al menos tres personas fallecieron y varias resultaron heridas.
Medios turcos coinciden en que se trata de un atentado suicida en el que aparte del supuesto terrorista, murieron dos guardias que formaban parte del equipo de seguridad de la embajada.
Tras el estallido surgieron temores de que pueda detonar otra bomba, por lo que la zona está acordonada por funcionarios de la policía, mientras ambulancias y equipos de bomberos se dirigen hacia el edificio.
Según informa la edición inglesa en internet del diario Hurriyet, el supuesto terrorista habría hecho estallar la bomba cuando pasaba por el detector de metales en el control de seguridad. La explosión ha causado un boquete en un edificio bajo donde se encuentra el control de seguridad que antecede a la sección consular de la embajada, en una calle lateral, alejada de la entrada principal de la legación.
La fuerza de la explosión ha dañado otros edificios en el barrio de Cankaya, donde se ubican otras instituciones y delegaciones diplomáticas, según AFP. "Ha sido una explosión enorme. Estaba sentado en mi oficina cuando ha ocurrido. He visto algo en el suelo que parecía un trozo de cuerpo humano", ha declarado a Reuters Kamiyar Barnos, que trabaja en una agencia de viajes a 100 metros de la embajada.
La Policía se encuentra en el lugar y ha tomado precauciones ante la posibilidad de que se produzca una segunda explosión. El primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, ha pedido un esfuerzo global para combatir a los "elementos terroristas".
Según el director de la edición turca de CNN, el atacante entró en el edificio y después se escuchó la explosión. La explosión habría ocurrido precisamente en la máquina de rayos X en la entrada a la sección donde uno podía solicitar un visado. Las imágenes de televisión muestran un gran agujero en una pared de la Embajada. Una densa columna de humo ha llenado el lugar de la explosión y la calle está llena de escombros.
El ministro de Interior, Muammer Guler, ha dicho a los periodistas que el autor del ataque pertenecía a un grupo ilegal de extrema izquierda, aunque no ha dado más detalles.
La televisión estatal ha descrito al suicida como un varón de 30 años que había estado en prisión y era miembro del Partido/Frente Revolucionario para la Liberación del Pueblo (DHKP/C, en turco), considerado terrorista por Turquía, la Unión Europea y Estados Unidos. El DHKP/C es un grupo de la izquierda radical formado en 1978, originalmente de ideología marxista-leninista y que adquirió su nombre actual en 1994 tras una disputa interna y la escisión de parte del grupo. Se opone a los intereses de Estados Unidos y de la OTAN y está enfrentado al Estado turco, al que considera controlado por poderes imperialistas occidentales.
Precisamente, en los últimos días han pasado a estar operativas cuatro baterías de misiles Patriot que Turquía había pedido a la OTAN para defenderse de hipotéticos ataques con misiles Scud desde Siria. Los Patriot, provenientes de Alemania y Países Bajos, han sido desplegados en el sur de Turquía, cerca de la frontera con Siria. Está previsto que próximamente se desplieguen otras dos baterías procedentes de Estados Unidos.
En las últimas dos semanas, la policía turca había detenidos a unas 100 personas a las que acusó de pertenecer al DHKP/C en varias ciudades del país, incluyendo Ankara y Estambul. Organizaciones internacionales como Human Rights Watch denunciaron que varios de los detenidos eran abogados defensores de los derechos humanos. Turquía ha sido acusada en el pasado de usar una ley anti-terrorista muy vaga para detener a activistas opuestos al Gobierno.
En un comunicado, la Embajada de Estados Unidos ha agradecido "al Gobierno de Turquía, a los medios de comunicación y a otras personas por sus muestras de solidaridad y de indignación por este incidente".
El atentado tiene lugar en un momento en que el Gobierno turco está conduciendo conversaciones de paz con Abdullah Ocalan, líder y uno de los fundadores del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, en kurdo). No parece probable que el PKK tenga participación alguna en un atentado de este tipo.