"El mejor acuerdo posible para todas las partes está sobre la mesa", ha destacado Mora a través de su cuenta en la red social Twitter. "Garantiza beneficios económicos claros y medibles para el pueblo iraní y beneficios verificables de no proliferación para la comunidad internacional. Invito a los participantes a dar el último paso", ha agregado.
El propio Borrell defendió el martes en un artículo de opinión publicado en 'Financial Times' el acuerdo alcanzado en 2015 y recordó que "fue el resultado de años de intensa diplomacia en torno al programa nuclear de 2015" y que "logró el respaldo unánime del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas".
Así, destacó que "impuso límites estrictos a las actividades nucleares de Irán y el régimen de supervisión e inspección más extenso jamás aplicado por el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) a cambio de abrir las posibilidades de un beneficio económico por la retirada de las sanciones de Estados Unidos, la UE y la ONU contra Irán".
"La aplicación total de este acuerdo se vio gravemente afectada por la decisión en 2018 de Donald Trump de retirar a Estados Unidos e impulsar una campaña unilateral de 'máxima presión'", afirmó, al tiempo que resaltó que Irán "impulsó su actividad nuclear a niveles alarmantes", lo que ha "limitado" la supervisión por parte del OIEA.
Máxima presión y afectación de la población
"No es un acuerdo perfecto, pero aborda todos los elementos esenciales e incluye compromisos duramente ganados por todas las partes. Es necesario que se tomen medidas para aprovechar esta oportunidad única de tener éxito y liberar el gran potencial de un acuerdo totalmente aplicado. No veo ninguna otra alternativa exhaustiva o efectiva al alcance de la mano", destacó.
Borrell reconoció además que el acuerdo nuclear "sigue siendo un elemento de polarización en Washington mientras se acercan las 'midterms'" y afirmó que "el acuerdo podría no abordar todas las preocupaciones de Estados Unidos respecto a Irán". "La UE comparte preocupaciones que van más allá del asunto nuclear, como los Derechos Humanos y las actividades regionales de Irán. Las abordamos continuamente con Irán en discusiones bilaterales", reconoció.
Por último, Borrell alertó de que "cada día que pasa sin acuerdo en Viena pospone los beneficios económicos concretos al pueblo iraní a través de una sustancial retirada de sanciones por parte de Estados Unidos, así como beneficios de no proliferación para todo el mundo". "Finalizar un acuerdo implicaría dividendos significativos a nivel económico y financiero y fortalecería la seguridad regional y global. Rechazarlo garantiza una pérdida en ambos aspectos, quién sabe durante cuánto tiempo", señaló.
"El acuerdo beneficia a la causa de la no proliferación a cambio de la retirada de sanciones, lo que demuestra que, en tiempos turbulentos, los acuerdos internacionales equilibrados son aún posibles", dijo, antes de alertar sobre una "crisis nuclear peligrosa" si no hay acuerdo.
FUENTE: DW
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Dana Vazquez