Minitti explicó que dos agentes de la policía de Estado pararon en torno a las tres de la madrugada a “una persona sospechosa” en las inmediaciones de la estación de trenes del barrio de Sesto San Giovanni, a 12 kilómetros del centro de Milán. “El hombre, sin dudar, ha sacado inmediatamente una pistola y disparado hacia el agente de policía que le había pedido los documentos para su identificación, e inmediatamente la patrulla ha reaccionado abriendo fuego”, ha dicho el ministro. "La persona que ha agredido a la patrulla ha sido abatida”, resumió.
Además, la incógnita sobre la identidad del fallecido fue despejada: “La persona abatida ha resultado ser, después de las averiguaciones pertinentes, sin lugar a duda, Anis Amri, el presunto sospechoso del ataque terrorista de Berlín”. La identificación fue posible gracias a sus huellas dactilares, que también se encontraron en el camión utilizado para perpetrar el ataque, según el superintendente de la policía de Milán, Antonio de Iesu. El fiscal general alemán, Peter Frank, ha asegurado este viernes que la investigación sigue abierta, y que sospecha que Amri tuvo una red de apoyo para el atentado y su posterior huida.
Minitti detalló que la patrulla policial estaba compuesta por dos agentes —Christian Movio, de 36 años, quien ha resultado herido con un disparo en la espalda y debe se operado, y Luca Scatà, de 29 años, ileso— y ha insistido en agradecer su trabajo, que ha calificado de “extraordinario”, así como en ensalzar la labor de las fuerzas de seguridad de Italia. “Italia debe estar orgullosa, repito, orgullosa. Ha sido un trabajo extraordinario”, afirmó. “Si es posible garantizar un nivel así de alto de control del territorio que permite identificar y neutralizar de manera inmediata el ingreso en nuestro país de una persona que estaba en fuga por Europa, quiere decir que hay un sistema que es capaz de funcionar”, destacó Minitti.
Tras insistir en las felicitaciones a los dos agentes —“dos personas extraordinarias, muy jóvenes de edad que, cumpliendo simplemente con su deber, han hecho un servicio extraordinario a la comunidad”—, el ministro informó de que la fiscalía de Monza (Milán) se encargará de llevar a cabo las pesquisas en colaboración con los expertos antiterrorismo.
El superintendente de la policía de Milán, Antonio de Iesu, ofreció más detalles sobre la operación. Explicó que el sospechoso “pasó por Francia y llegó a la estación central de Milán a la una de la madrugada” y las investigaciones tratan de esclarecer “qué medio ha cogido y qué ha hecho en Sesto San Giovanni”. También se trabaja para conocer cómo pretendía salir de Milán. Contó que “no se vio a Amri con otros sujetos” y, además de la pistola, “que estaba cargada y preparada para utilizarse”, llevaba también una mochila en la que se encontró una pequeña navaja y un centenar de euros, aunque no apareció ningún teléfono móvil. De Iesu negó que el sospechoso haya gritado "Allahu Akbar" (Alá es grande). “Después de disparar insultó a los policías”.
También compareció ante la prensa el primer ministro de Italia, Paolo Gentiloni, quien anunció que informó a la canciller alemana, Angela Merkel, sobre la operación, e hizo un llamamiento para aumentar la seguridad tanto a nivel nacional como internacional. “Lo que ha ocurrido pone en evidencia la importancia de un mayor control del territorio y de la colaboración entre distintas fuerzas de seguridad y fuerzas armadas, así como la importancia de acentuar la colaboración también a nivel internacional”.
Los medios de comunicación están ofreciendo imágenes del cuerpo del tunecino cubierto en el suelo, con agentes que acordonaron la zona y recogieron pruebas y también ofrecen todo tipo de detalles, que no han recibido confirmación oficial. El enviado especial de SkyTG24, que cita fuentes antiterroristas, afirma que Amri disparó al agente con “la misma pistola con la que mató al conductor polaco” y cuenta que “tenía dentro de la mochila un billete de trenes del sistema ferroviario francés".
"Probablemente cogió el tren en Saboya (Francia) y llegó a la estación central de Milán a través de Turín. Desde la estación de Milán supuestamente tomó la línea 1 de Metro hacia la estación de Sesto San Giovanni, cerca de la una de la madrugada. Dio vueltas durante varias horas, hasta las tres de la madrugada, no se sabe haciendo qué. Es posible que esperara la apertura del servicio de trenes, o a que algún cómplice llegara en coche a recogerlo”.
El periodista añadió que “se investiga si tenía intención de viajar al sur de Italia, una zona que conoce bien”, porque Amri llegó al país mediterráneo en 2011, después de cruzar el mar y desembarcar en la isla siciliana de Lampedusa. A los pocos meses, según publican los medios italianos, entró en un centro de menores de Catania, donde tuvo un comportamiento conflictivo. En su historial figuran delitos como robo, amenazas y agresiones, además del incendio del centro de acogida. Por todo ello, cumplió cuatro años de condena en la prisión de Ucciardone, en Palermo, y es en este centro donde, según sus familiares, se radicalizó, pues contaba con un importante núcleo de prisioneros yihadistas.
Alemania se centra en buscar cómplices del sospechoso abatido
“Estoy muy aliviado de que esa persona ya no represente un peligro para Alemania”, ha dicho el ministro del Interior alemán, Thomas de Maizière, sobre el sospechoso abatido. Ha añadido que el hecho de que la búsqueda se haya completado con éxito no pone fin a las investigaciones en curso, porque ahora se trata de saber si Amri tenía cómplices en Berlín. De Maizière también admitió que la muerte de Amri no supone el fin a la amenaza terrorista en Alemania, que calificó de “alta”.
De Maizière ha anunciado que, junto con su colega de Justicia, estudiaría las consecuencias del atentado para la seguridad interna del país. “Queremos un país mas seguro”, dijo el ministro al anunciar que el Gobierno buscará nuevas medidas legales en relación al peligro que podrían representar migrantes sospechosos de simpatizar con Estado Islámico.
FUENTE: El País