La ex primera dama Sandra Torres, en tanto, obtenía 27,47 por ciento de los sufragios, informó el Tribunal Supremo Electoral (TSE) en su sitio web.
Los guatemaltecos asistieron hoy a las urnas con escaso entusiasmo y en un clima de normalidad general, aunque en una proporción bastante menor a la de la primera vuelta del 6 de septiembre pasado.
Unos 7,5 millones de ciudadanos estuvieron habilitados para votar en cerca de 2.800 centros de votación, para escoger la fórmula que gobernará el país por cuatro años a partir del 14 de enero próximo.
Unos 7,5 millones de ciudadanos estuvieron habilitados para votar en cerca de 2.800 centros de votación, para escoger la fórmula que gobernará el país por cuatro años a partir del 14 de enero próximo.
Morales, de 46 años, votó vestido con la camiseta del seleccionado guatemalteco de fútbol y afirmó que se sentía "más comprometido con la población" después de haber observado "un comportamiento digno" y "un ejemplo de participación" por parte de la ciudadanía.
Favorito según las encuestas, Morales, sin embargo, evitó anticipar un resultado favorable: "Yo no me confío; desde niño me enseñaron que los regalos se abren a las doce de la noche y si Dios me da el privilegio de servir, lo haré", señaló.
El candidato del Frente de Convergencia Nacional (FCN) ganó el 6 de septiembre pasado la primera vuelta con 23,85 por ciento de los votos contra 19,76 por ciento de Torres, postulante del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE).
La ex esposa del ex presidente Álvaro Colom, en cambio, aprovechó la requisitoria periodística inmediata a su voto para criticar a Morales.
"El otro candidato representa a la vieja guardia de militares cuestionados y eso es lo que la gente debe saber; Morales es la continuidad de Otto Pérez Molina; dime con quién andas y te diré quién eres", manifestó Torres.
El partido político de Morales fue fundado en 2008 por militares veteranos de la guerra civil guatemalteca, que entre 1960 y 1996 dejó 200.000 muertos y 40.000 desaparecidos.
El general retirado Pérez Molina -quien durante la guerra civil integró una fuerza de elite y dirigió la inteligencia del Ejército-, elegido presidente cuatro años atrás, renunció al cargo el 2 de septiembre pasado, sospechado de corrupción, y pocos días después fue enviado a prisión.
El mismo destino tuvo su compañera de fórmula, la ex vicepresidenta Roxana Baldetti, quien había abandonado el cargo en mayo pasado.
Pérez Molina fue reemplazado por el ex juez Alejandro Maldonado, quien hoy, todavía convaleciente de una lesión en una rodilla, fue a votar ayudado por un andador y dijo luego que esperaba que no se registraran "salvajadas" ni durante la votación ni en el escrutinio.
Maldonado, igual que Torres, admitieron que en Guatemala es usual que en los balotajes haya menor entusiasmo y concurrencia a las urnas que en las primeras vueltas.
El 6 de septiembre se registró una asistencia récord de 70,38 por ciento, pese a que muchos analistas habían vaticinado una fuerte abstención en medio de la crisis política que afectaba al país.
RELEVAMIENTO Y EDICION: Maria Belen Serra
FUENTE: Telam
