En medio de su peor recesión económica en generaciones, Grecia se ha visto sumida en una nueva crisis en ciernes debido al masivo flujo de refugiados, en su mayoría sirios que huyen de la guerra civil.
Ante lo que la Comisión Europea dice es la peor crisis de refugiados desde la guerra, los gobiernos europeos aún discuten cómo lidiar con el número récord de refugiados.
La respuesta griega a la llegada de miles de personas ha sido duramente criticada por las agencias humanitarias internacionales. ACNUR, la agencia de la ONU para refugiados, dijo la semana pasada que Atenas debía mostrar más liderazgo y hacerse cargo de la situación.
Pero las atribuladas autoridades griegas fueron tomadas desprevenidas por los arribos que en total ya han superado las 160.000 personas, el triple que en todo el 2014.
"Este es un país receptor, y como tal estamos obligados a implementar infraestructura", dijo Olga Gerovasili, portavoz del saliente gobierno griego formado por el partido de izquierda Syriza.
"Pero se nos acusa de cosas que no tuvimos tiempo de hacer, todo lo que los gobiernos (previos) no hicieron en los últimos años", dijo al canal griego Alpha TV.
El país se encamina a elecciones anticipadas tras siete meses de Syriza en el poder.
Pero algunos reconocen que Grecia es solo parte del problema. Ante lo que la Comisión Europea dice es la peor crisis de refugiados desde la guerra, los gobiernos europeos aún discuten cómo lidiar con el número récord de refugiados.
"Esto no es solo una tragedia griega, sino una crisis de toda Europa", dijo Gauri van Gulik, vicedirector de Amnistía Internacional para Europa y Asia Central.
Tras llegar en congestionados botes a las islas griegas, miles de refugiados son llevados al continente y dejados en la principal estación de trenes de Atenas, donde la mayoría emprende el camino hacia Macedonia, a través de Serbia y desde allí al resto de la Unión Europea.
"Estoy aquí por mis hijos, hay un futuro aquí pero no hay un futuro allá (en Siria)", dijo Shireen, de 18 años y estudiante de historia originaria de Al-Hasakha, quien desembarcó de un bote con su hija de 10 meses.
RELEVAMIENTO Y EDICION: Maria Belen Serra
FUENTE: Reuters