Desde hace ya un mes, se evidenciaba en Burundi la crisis política, a raíz del afán del presidente Pierre Nkurunziza de perpetuarse en el poder, y tan sólo era cuestión de tiempo que las protestas civiles pasaran a un nivel superior. Y así fue. Ayer, el ex líder del Estado Mayor, el general Godefroid Niyombare, declaró a través de la cadena de radio privada Isanganiro, la destitución del presidente y la creación de un gobierno de transición, aprovechando su ausencia en el país.
Los golpistas y los leales a Nkurunziza trataron de llegar a un acuerdo para evitar el derramamiento de sangre, pero no lo consiguieron.
En ese momento, procedió a ordenar el cierre del aeropuerto y de las fronteras para impedir la entrada en el país de Nkurunziza, que había estado ausente del país en un cumbre internacional de la Comunidad del África Oriental (CAO) en Dar-es-Salam, la capital de Tanzania. La cumbre pretendía llegar a un acuerdo para garantizar unas elecciones democráticas en el país. Cuando Nkurunziza se enteró del golpe, procedió a volver a Bujumbura, capital de Burundi, pero su avión se tuvo que dar media vuelta a la mitad del camino. Actualmente se desconoce su paradero, pero algunas fuentes apuntan a que ha vuelto a Tanzania. Pese a la que la CAO está preocupada por el tercer mandato autoproclamado de Nkurunziza, condenó el golpe militar en Bujumbura y pidió la vuelta al orden en el país.
Los golpistas y los leales a Nkurunziza trataron de llegar a un acuerdo para evitar el derramamiento de sangre, pero no lo consiguieron. El júbilo de la ciudadanía, que ayer por la tarde celebraba en las calles el golpe militar, se tradujo en una confrontación entre los defensores y opositores al actual mandatario. A las dos de la tarde del miércoles comenzaron los enfrentamientos que se saldaron con la muerte de dos civiles y un policía, y se han seguido sucediendo durante toda la noche.
Esta mañana, el actual jefe del ejército, el general Niyongabo, ha asegurado a través de un comunicado por la radio que el intento de golpe de estado había fracasado y que los leales a Nkurunziza se encuentran controlando los puntos estratégicos de la ciudad. Mientras tanto, periódicos locales y usuarios de Twitter han retransmitido en tiempo real las confrontaciones que desde ayer por la tarde se vienen sucediendo por toda la ciudad. Los tiroteos y barricadas han sido los protagonistas. Según un testigo citado por la agencia Reuters, dos estaciones de radio y una televisión afines al ex general golpista han sido quemadas por policías.
Los golpistas y los leales a Nkurunziza trataron de llegar a un acuerdo para evitar el derramamiento de sangre, pero no lo consiguieron. El júbilo de la ciudadanía, que ayer por la tarde celebraba en las calles el golpe militar, se tradujo en una confrontación entre los defensores y opositores al actual mandatario. A las dos de la tarde del miércoles comenzaron los enfrentamientos que se saldaron con la muerte de dos civiles y un policía, y se han seguido sucediendo durante toda la noche.
Esta mañana, el actual jefe del ejército, el general Niyongabo, ha asegurado a través de un comunicado por la radio que el intento de golpe de estado había fracasado y que los leales a Nkurunziza se encuentran controlando los puntos estratégicos de la ciudad. Mientras tanto, periódicos locales y usuarios de Twitter han retransmitido en tiempo real las confrontaciones que desde ayer por la tarde se vienen sucediendo por toda la ciudad. Los tiroteos y barricadas han sido los protagonistas. Según un testigo citado por la agencia Reuters, dos estaciones de radio y una televisión afines al ex general golpista han sido quemadas por policías.
El país salió de dos guerras civiles hace diez años, durante los cuales ha estado cerrando las heridas de los conflictos étnicos. golpe y se ha comprometido a "perdonar a todos aquellos soldados que decidan rendirse".
Precisamente, en un mensaje emitido por una emisora de radio, Nkurunziza ha condenado el Abril fue el preludio de lo que está pasando, y mayo no ha hecho más que intensificar la ira del pueblo y de los opositores al régimen actual. La decisión del partido en el poder, el Consejo Nacional de las fuerzas democráticas en defensa de la democracia (CNDD-FDD), de presentar la tercera candidatura -no contemplada por la constitución del país- del presidente Nkurunziza, junto a la posterior y controvertida ratificación del Tribunal Constitucional (controvertida porque parte de los que decidían eran afines al gobierno) hicieron temblar los cimientos de la democracia en Burundi.
La presentación oficial de ocho candidatos a las elecciones del país el pasado 8 de mayo, ha sido un nuevo jaque a Nkurunziza, quién se jactaba de no tener rivales en su carrera electoral.
Desde principios de abril, miles de personas han abandonado el país en busca de asilo. La agencia de Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR) habla ya de cerca de 50.000 personas en campos fronterizos con Ruanda. El país salió de dos guerras civiles hace diez años, durante los cuales ha estado cerrando las heridas de los conflictos étnicos. golpe y se ha comprometido a "perdonar a todos aquellos soldados que decidan rendirse".
RELEVAMIENTO Y EDICION: Noelia Montero
FUENTE: Elmundo.es
