La llegada de Evo Morales al poder en 2006 junto a su partido MAS (Movimiento al Socialismo), puso en marcha un proceso de reestructuración del Estado y la sociedad, de “descolonización” y de cambio. Desde el inicio de su gobierno, comenzó una nueva etapa para la historia boliviana.
Las transformaciones que se plantean incluyen acciones tanto en el ámbito interno como externo. Así como se propone nuevas políticas sociales, nuevas formas de organización económicas o de representación, también se plantea una nueva política exterior con nuevos principios que busquen otra forma de insertar al país en el mundo. Asimismo, fue con la llegada de Evo Morales a la presidencia del país que los pueblos originarios, obtuvieron visibilización, desarrollo y empoderamiento.
El objetivo principal del gobierno se enfoca en la supresión de las causas que originan la desigualdad y la exclusión social del país. Para lograrlo, se planteó necesario cambiar el patrón primario exportador y los fundamentos del colonialismo y el neoliberalismo que lo sustentan.
El objetivo principal del gobierno se enfoca en la supresión de las causas que originan la desigualdad y la exclusión social del país. Para lograrlo, se planteó necesario cambiar el patrón primario exportador y los fundamentos del colonialismo y el neoliberalismo que lo sustentan. Para ello, fue inevitable la construcción de una nueva sociedad afirmada en un nuevo estado social, comunitario, descolonizado, soberano y fundado en la multidiversidad. El fundamento de esta nueva propuesta de desarrollo y de sociedad es el Vivir Bien.
Un día antes de la investidura oficial que se realizó el 22 de Enero, se llevó a cabo una ceremonia en el ancestral templo de Kalasasaya en el municipio de Tiahuanaco, en la que después de cinco rituales, el Presidente indígena recibió el bastón de mando que lo convierte en líder indígena, como punto de partida de un nuevo período de gobierno.
METAS CUMPLIDAS
En su discurso de toma de posesión, Morales destacó los logros macroeconómicos en sus nueve años de gobierno, en los que el crecimiento pasó del 4,8 en 2006 al 5,5 por ciento en 2014, con un ingreso per cápita que subió de 1.182 a 2.757 dólares en ese periodo y un desempleo que cayó del 8,1 al 3,2 por ciento.
Bolivia se destaca como nación líder en el continente en cuanto a la reducción de la población más vulnerable, aumentando también su población de clase media. En materia del salario mínimo, recordó que en los ocho años previos al 2006 éste no había sido incrementado. En contraste, desde ese momento aumentó un 277 por ciento.
Según diversos informes, tales como la UNESCO o el Banco Mundial, Bolivia logró desde el 2006 hasta 2014 uno de los crecimientos económicos más importantes de América Latina, una sostenida reducción de la pobreza y avances en la industrialización del gas y el petróleo. En materia de educación informó que con el Bono Juancito Pinto se redujo la deserción escolar a 1,5 por ciento, en el nivel primario, y a 4 por ciento en el nivel secundario. “Todas estas políticas, programas sociales y económicos nos ha permitido que Bolivia no solo sea conocida, sino respetada. Es la lucha de los movimientos sociales, tenemos un Estado plurinacional digno”, afirmó el mandatario.
Según diversos informes, tales como la UNESCO o el Banco Mundial, Bolivia logró desde el 2006 hasta 2014 uno de los crecimientos económicos más importantes de América Latina, una sostenida reducción de la pobreza y avances en la industrialización del gas y el petróleo.
PROMESAS
Si bien ha cambiado la situación social y económica del país, todavía falta avanzar aún más y es momento de profundizar el proceso de cambio en todos sus aspectos a través de políticas de integralidad en las cuales los pueblos puedan participar.
En este sentido, Evo Morales se comprometió a reducir aún más la pobreza y a mejorar los servicios básicos, en particular en materia de salud, prometiendo construir más hospitales e iniciar el seguro universal de salud.
En cuanto a la infraestructura, garantizó la comunicación vial entre el oriente y occidente boliviano, además de aeropuertos internacionales para los nueve departamentos.
De igual modo se refirió a la industrialización de los recursos naturales, decisión que permitirá mejorar la economía nacional y dar un salto cualitativo.
IMAGEN POSITIVA
Es relevante destacar que la buena imagen de Evo Morales y su gobierno, lejos de mermar, sigue siendo alta. Una encuesta realizada en enero por la consultora Ipsos arrojó como resultado que un 76 por ciento de los bolivianos aprueba la gestión del gobierno.
La razón de la popularidad del gobierno radica, entre otros aspectos, en su capacidad de instaurar un nuevo Estado Plurinacional para el Vivir Bien que ha concentrado sus esfuerzos en erradicar la deuda social heredada de los gobiernos anteriores. Todo ello es posible gracias a la lucha y conciencia del pueblo y los movimientos sociales bolivianos.
(*) Investigadora de la Fundación para la Integración Federal