El primer ministro griego, Alexis Tsipras, no dio un paso atrás en sus planteamientos de gobierno, pese a las advertencias de Europa y los acreedores. Punto por punto, repasó en su discurso programático ante el Parlamento todas las propuestas de su campaña electoral y afirmó que serán llevadas a la práctica. Entre ellas destaca afrontar urgentemente, en un plan de choque de seis meses de duración, la crisis humana que vive el país. "Daremos comida, luz, techo y sanidad a las miles de familias que pasan hambre y viven a oscuras", dijo. También reiteró que se hará efectiva la subida del sueldo mínimo de los 586 euros actuales a los 751 euros de antes de la crisis, si bien de manera progresiva hasta 2016.
En un discurso plagado de referencias a la "recuperación de la soberanía nacional", Tsipras ha asegurado que quiere pagar su deuda, que llega al 180% del PIB y que si los socios quieren lo mismo, deben "negociar con nosotros los medios técnicos para hacerlo".
Tsipras anunció una batería de reformas en el sector público para ahorrar dinero (vender la mitad de los coches oficiales que antes usaban los ministros y ayudantes; vender uno de los tres aviones presidenciales, suprimir hasta el 50% a los asesores y personal contratado a discreción por los parlamentarios) y una lucha sin cuartel contra la evasión fiscal y el contrabando de tabaco y combustible.
Todas sus propuestas aparecían en el programa de Salónica (en el que basó su campaña electoral y, ahora su acción de gobierno), pero dio una sorpresa al anunciar que solicitará formalmente el pago de compensaciones de la II Guerra Mundial, lo que constituye un claro desafío a Alemania.
EL PAGO DE LA DEUDA
En un discurso plagado de referencias a la "recuperación de la soberanía nacional", Tsipras ha asegurado que quiere pagar su deuda, que llega al 180% del PIB y que si los socios quieren lo mismo, deben "negociar con nosotros los medios técnicos para hacerlo". "Si nos ponemos de acuerdo de que la austeridad fue desastrosa, la solución se alcanzará por medio de negociaciones", ha añadido. "No permitiremos que se malvendan bienes públicos" ha asegurado. en alusión a las privatizaciones del Gobierno anterior antes de anunciar una reforma del sistema bancario y la ilegalización de los desahucios.
Tsipras ha asegurado que el Gobierno quiere respetar sus obligaciones hacia el Tratado de Estabilidad, pero ha añadido que "la austeridad no forma parte de ese tratado". "Queremos dejar claro a todos que no negociamos nuestra soberanía nacional, no negociamos el mandato del pueblo", recalcó. El primer ministro ha subrayado que en las elecciones el pueblo dio un mandato claro para acabar con la austeridad y para un cambio de político y acabar con el programa vinculado al rescate.
FUENTE: El Pais