La cifra de muertos fue una de las más elevadas que el grupo haya sufrido en una sola acción desde que dijo que lucharía junto a las fuerzas del presidente sirio, Bashar al-Assad.
La medida de Hezbollah, que cuenta con respaldo de Irán, anunciada el año pasado ha ayudado a inclinar la balanza en la guerra civil en Siria contra los insurgentes que buscan derrocar a Assad.
Hezbollah repelió una gran ofensiva el domingo de cientos de combatientes del Frente Nusra, que atacaron varias bases del grupo a lo largo de una cadena montañosa cerca de la frontera, el último hecho de violencia en la guerra civil siria.
Hezbollah repelió una gran ofensiva el domingo de cientos de combatientes del Frente Nusra, que atacaron varias bases del grupo a lo largo de una cadena montañosa cerca de la frontera, el último hecho de violencia en la guerra civil siria.
Fuentes dijeron que decenas de combatientes de Nusra también murieron.
La batalla de dos horas, en la que ambas partes usaron morteros y granadas, es una de las más sangrientas en Líbano entre el grupo chií e insurgentes sirios.
Los combatientes de Al Qaeda, que ven a Hezbollah como uno de sus principales enemigos, atacaron un área que se extiende desde el sur de la ciudad de Baalbek hasta zonas cercanas a la ciudad fronteriza de Arsal.
El Ejército libanés permaneció fuera de los combates, pero también ha luchado contra insurgentes en la zona.
Líbano, que alberga alrededor de un millón y medio de refugiados sirios, también ha visto cómo la violencia de Siria se filtra a su territorio, con bombardeos en Beirut, enfrentamientos en la ciudad norteña de Trípoli y ataques con misiles sobre pueblos del Valle de Bekaa cercanos a la frontera.
En uno de los peores incidentes, combatientes de Nusra y Estado Islámico, un desprendimiento de Al Qaeda, atacaron y tomaron brevemente el pueblo fronterizo de Arsal en agosto.
Los insurgentes capturaron a varios soldados libaneses cuando se retiraron. Hasta el momento han matado a tres de ellos y mantienen retenidos a un número desconocido.
RELEVAMIENTO Y EDICION: Maria Belen Serra
FUENTE: Reuters
