Kicillof dijo que "es histórico que en las Naciones Unidas hayan tomado el caso de la Argentina y que, con la mayoría de los países del mundo, se vaya a hacer un sistema para que lo de los fondos buitre no pueda volver a pasar".
Así se refirió a la votación en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en favor de la creación de un marco jurídico para regular la reestructuración de la deuda soberana.
En declaraciones a radio América, Kicillof estimó que la sanción de la norma "impedirá que tres tipos millonarios pongan en riesgo una reestructuración de deuda, y la vida de 40 millones de personas".
Afirmó además que hoy "la intención" del juez federal de Nueva York Thomas Griesa "es presionar a la Argentina para que le pague a los fondos buitre", pero subrayó que el magistrado generó "desconcierto" y "no resuelve nada".
"Es una situación medio estrambótica la que ocurre con este juez. Viene convocando con mucha asiduidad pero no resuelve nada desde hace tres meses", indicó Kicillof y recordó que "en junio, cuando emitió su sentencia, dijo que la Argentina no podía pagar si no lo hacía también a los buitres".
Destacó que "finalmente la Argentina pagó y todo ese escándalo de que iba a haber default, aceleración de la deuda, que iban a venir todos los acreedores a buscarnos, no pasó".
"Cuando Argentina pagó, lo que hizo Griesa fue no dejarle cobrar a la gente. Entonces a Griesa se le armó una romería de diferentes reclamos, de bonistas que no cobraron, de bancos que no saben qué hacer con la plata. Armó un desconcierto tal, que va llamando a audiencias, pero no resuelve", remarcó el ministro.
Para Kicillof, "la intención de Griesa hasta ahora es presionar a la Argentina para que le pague a (Paul) Singer, el buitre mayor, que pagó monedas por los bonos y ahora hay que darle U$S 800 millones".
A su criterio, avanzar con el cumplimiento de la reestructuración de la deuda "es un desafío muy importante que hay de acá a fin de año", y consideró que "está bien encaminado".
Capitanich, por su parte, coincidió en calificar de "hito histórico" a la resolución de la ONU, al considerar que "es una contribución del país que debe ser celebrada por todo el pueblo argentino".
La propuesta impulsada por la Argentina para crear un marco legal para la reestructuración de las deudas soberanas fue aprobada por 124 países, con sólo 11 votos en contra y 41 abstenciones.
El jefe de Gabinete cuestionó además a los políticos con ambiciones presidenciales que dicen "estamos en contra del fallo" del juez Griesa, pero al mismo tiempo afirman "tenemos que pagar", lo que calificó como "una contradicción".
También sostuvo que el gobierno nacional “honra los compromisos contraídos por anteriores gobiernos por el principio de continuidad jurídica del Estado”, y añadió que “muchos legisladores opositores, que fueron responsables de una estrategia ruinosa para el país, son los que votan en contra de esta iniciativa de canje de la deuda”, que hoy se debate en el Parlamento.
En su habitual conferencia de prensa matutina en Casa de Gobierno, Capitanich mencionó que durante sus encuentros mensuales con legisladores nacionales “siempre reclaman desde la oposición políticas de Estado que trasciendan a un gobierno y la deuda pública es una política de Estado, porque trasciende a una gestión de gobierno y este gobierno paga deudas no contraídas" por esta administración.
Por su parte, el experto en las consecuencias de deuda externa y derechos humanos de Naciones Unidas, Pablo Bohoslavsky, también valoró la decisión de ese organismo y subrayó que “el litigio de los fondos buitre no sólo impide a los países endeudados el uso de recursos liberados por el alivio de la deuda para derechos sociales y económicos, también complica los procesos de reestructuración de deuda”.
En la carta enviada al actual presidente del G-77 más China, Sacha Llorentty Soliz, a la que tuvo acceso Télam, el experto destacó que los “mercados financieros necesitan más prudencia, no menos”.
Asimismo, sostuvo allí que el derecho internacional de los derechos humanos debe estar involucrado, informando en las discusiones desde el inicio de los debates para elaborar el marco jurídico multilateral del proyecto.
“Las empresas de negocios financieros, incluidos los fondos de cobertura o los llamados fondos buitre, deben respetar los derechos humanos y deberían ejercer debida diligencia en derechos humanos para identificar, prevenir, mitigar y dar cuenta por impactos negativos sobre los derechos humanos, como es indicado en los Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos”, aseguró el académico.
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Priscila Pretzel
FUENTE: Télam