El intento de una facción del ejecutivo israelí de aprobar 23.000 viviendas en zona ocupada en Jerusalén y Cisjordania provocó ayer la condena de Estados Unidos y la Autoridad Palestina y demostró de nuevo la fragilidad del proceso de paz dada, sobre todo, la fragmentación de la coalición de gobierno liderada por Benjamín Netanyahu. Este vetó la decisión de su propio ministro de Vivienda, de la que se enteró además de forma indirecta, y exigió públicamente a los miembros de su gobierno que actúen con “coordinación y consideración”.
Las licitaciones para la planificación de 23.000 viviendas se emitieron la semana pasada. De ellas, 1.200 hubieran estado localizadas en la polémica zona conocida como E-1, al este de Jerusalén, en la que la creación de un asentamiento aislaría definitivamente a Jerusalén Oriental e impediría la unidad territorial de un futuro Estado Palestino. La ministra de Justicia, Tzipi Livni, se enteró de las licitaciones a través de embajadores extranjeros y notificó de ellas ayer a Netanyahu. Este ordenó su congelación inmediata.
Las licitaciones para la planificación de 23.000 viviendas se emitieron la semana pasada. De ellas, 1.200 hubieran estado localizadas en la polémica zona conocida como E-1, al este de Jerusalén, en la que la creación de un asentamiento aislaría definitivamente a Jerusalén Oriental e impediría la unidad territorial de un futuro Estado Palestino.
“Este es un paso que crea un enfrentamiento innecesario con la comunidad internacional. Como un miembro de este Ejecutivo, es imperativo que usted actúe con coordinación y consideración”, dijo Netanyahu anoche en un mensaje destinado al ministro de Vivienda, Uri Ariel, responsable de las licitaciones y miembro del partido de ultraderecha Casa Judía (Habayit Hayehudi), representante de los intereses de los colonos en la coalición. Son tres los ministros de esa formación en el gobierno de Netanyahu, que tiene 23 ministros.
La organización Peace Now reveló ayer que iban a ser 19.786 las licitaciones de viviendas en Cisjordania y unas 4.000 en Jerusalén Oriental. Netanyahu no se ha comprometido a congelar la expansión de asentamientos durante el actual proceso negociador, que reactivó Estados Unidos en julio. Peace Now explicó que estas licitaciones “no suponen un inicio inmediato de la construcción” pero sí “allanan el camino a futuras construcciones” y son “un indicador importante de las intenciones de este gobierno respecto a futura construcción en esas áreas”.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, amenazó ayer con dar por acabado el proceso de negociación si Netanyahu permite la emisión formal de esas licitaciones. La portavoz de la diplomacia norteamericana, Jen Psaki, expresó una “profunda preocupación” por las acciones del ministro de Vivienda israelí y recordó que la Casa Blanca “no acepta la legitimidad de la continuada expansión de los asentamientos”. “Nos sorprendió este anuncio y estamos buscando una explicación del Gobierno de Israel”, dijo.
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Imanol Barrangú
FUENTE: El País