El gabinete del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, presentó el lunes su renuncia protocolaria, en momentos en que el gobernante atraviesa por la mayor conflictividad social de su periodo y a pocos meses de definir si optará por la reelección en los comicios de 2014.
La renuncia fue ofrecida tras una reunión del gabinete en la sede presidencial, en la cual los funcionarios, incluidos ministros, altos consejeros y secretarios, "manifestaron su total apoyo" a Santos.
"Los miembros del Consejo de Ministros pusieron sus cargos a disposición del señor presidente para que, con plena libertad, pueda hacer los cambios que considere convenientes", señaló el Ejecutivo en un comunicado.
La renuncia fue ofrecida tras una reunión del gabinete en la Casa de Nariño (sede presidencial), en la cual los funcionarios, incluidos ministros, altos consejeros y secretarios, "manifestaron su total apoyo" a Santos, agregó la declaración.
Esta decisión se produce cuando Santos, que gobierna con una amplia coalición de centro-derecha, enfrenta el momento de mayor conflictividad social de su periodo, con una protesta de campesinos que reclaman ayudas económicas y la revisión de los tratados de libre comercio (TLC).
La movilización --que se ha caracterizado por el bloqueo de numerosas carreteras-- ha sido apoyada por un sector de los transportistas de carga que exigen una rebaja de los precios de los combustibles, así como por pequeños mineros, centrales obreras y estudiantes universitarios que el pasado jueves manifestaron en varias ciudades del país.
Esas movilizaciones derivaron en disturbios en Bogotá y Medellín (noroeste), que dejaron al menos dos ciudadanos muertos, 147 personas lesionadas y 40 detenidas.
El fin de semana, el gobierno y los campesinos alcanzaron acuerdos parciales que permitieron el levantamiento progresivo de los cortes de rutas, aunque en al menos cuatro regiones aún se presentan obstrucciones.
Tras los desórdenes, Santos ordenó militarizar Bogotá y otros puntos del país donde se registraban bloqueos del tránsito por carretera.
El fin de semana, el gobierno y los campesinos alcanzaron acuerdos parciales que permitieron el levantamiento progresivo de los cortes de rutas, aunque en al menos cuatro regiones aún se presentan obstrucciones.
Si bien no lo ha oficializado, Santos, que asumió la presidencia en 2010, podría ser candidato a la reelección en los comicios de mayo de 2014.
El presidente tiene plazo hasta noviembre para formalizar esa aspiración.
Pero las protestas sociales, que durante varios días dificultaron la llegada de alimentos y otros bienes esenciales a Bogotá, han afectado su imagen en las últimas semanas.
Para el politólogo Jairo Libreros, "esta coyuntura no sólo es la más fuerte que ha enfrentado Santos con los sectores sociales, sino que además puede ser un factor negativo de cara a la reelección".
"Un cambio de gabinete lo puede ayudar mucho, si logra crear un equipo con mayor atención hacia las regiones. En todo caso, deberá tener un fuerte apoyo de los partidos de la coalición de gobierno", dijo Libreros a la AFP.
Una eventual reelección de Santos estaría también atada al proceso de paz que desde 2012 lleva a cabo con la guerrilla comunista FARC en La Habana, y en relación al cual se ha propuesto firmar un acuerdo hacia fines de este año.
Las FARC, la guerrilla más antigua del continente con 49 años de lucha armada, cuentan actualmente con unos 8.000 combatientes.
Santos también ha manifestado su disposición a emprender un diálogo de paz con la otra guerrilla izquierdista de Colombia, el Ejército de Liberación Nacional, aunque todavía no ha habido contactos públicos.
FUENTE: AFP
