El ingreso formal de Croacia a la UE es la primera adición al bloque desde que Bulgaria y Rumania se integraron en el 2007.
Aunque el entusiasmo por el logro del país ha sido aminorado por la crisis financiera en la UE, es un momento histórico para la nación balcánica de 4,2 millones de habitantes, que sufrió años de violencia tras declarar su independencia de Yugoslavia en 1991.
"Al llegar la medianoche, su país cruzó un umbral importante", manifestó el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, ante una multitud jubilosa en Zagreb, la capital de Croacia. "Cambiará positivamente la vida de esta nación".
"En la historia de una nación, ocurren pocos acontecimientos como éste", afirmó el presidente de Croacia, Ivo Josipovic. "El ingreso de Croacia a la Unión Europea confirma que cada uno de nosotros pertenece al conjunto de valores democráticos y culturales europeos".
Hace una década, cuando Croacia comenzó las negociaciones para su incorporación, el país otrora destrozado por la guerra se alegró de la perspectiva de convertirse en miembro de la élite europea.
Sin embargo, la emoción del ingreso en la UE se atenuó ante los profundos problemas financieros del bloque y la recesión en la que ha estado inmersa la economía de Croacia por cinco años.
De todas formas, millares de personas ondearon pequeñas banderas de la UE y Croacia al sumarse a las celebraciones en todo el país, incluida la plaza principal de Zagreb.
En el lugar, artistas actuaron para unos 100 dignatarios extranjeros hasta la medianoche. Entonces grandes fuegos artificiales y la Oda a la Alegría de Beethoven -el himno de la UE- marcaron el ingreso oficial de Croacia en el bloque.
El país retiró sus puestos aduaneros en las fronteras con Eslovenia y Hungría, miembros de la UE, al tiempo que colocó letreros y banderas del bloque en las fronteras con Bosnia, Serbia y Montenegro, estados que no pertenecen al bloque.
Las festividades fueron mucho más modestas y menos jubilosas que cuando ingresaron Bulgaria y Rumania, actualmente los estados más pobres de la UE. Croacia es ahora el tercer país más pobre en el bloque.
"No hay demasiadas festividades porque la situación en general no es brillante", dijo Josipovic en entrevista reciente con The Associated Press.
El desempleo ronda 20%, el nivel de vida ha caído, la corrupción permea a la élite política de manera endémica y la calificación crediticia del país está al nivel de basura.
RECOPILACIÓN Y EDICIÓN: Paula Martín
FUENTE: El Nuevo Herald
