Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) manifestaron este miércoles que esperan que la mesa de diálogo, instalada en la capital cubana para poner fin al conflicto armado en la nación suramericana, aborde muy pronto el tema de la participación política de la organización, segundo punto de la agenda de conversaciones.
"Tenemos plena expectativa y deseo de abordar muy pronto el segundo punto", declararon las FARC-EP en La Habana al arrancar el noveno ciclo de las conversaciones de paz con el Gobierno de Juan Manuel Santos.
Asimismo, manifestaron su confianza en que la delegación gubernamental arribará con el mismo ánimo y disposición.
En un comunicado leído por el guerrillero "Pablo Catatumbo", alias de Jorge Torres Victoria, la agrupación señaló que retoman el diálogo con "mayor disposición de avance" e insistieron en que hay aproximaciones con el Gobierno sobre la cuestión de la tierra, primer asunto de la agenda pactada para estas conversaciones que el próximo 19 de mayo cumplirán seis meses.
“Esperamos que tales aproximaciones sean explicadas pronto, en un comunicado conjunto que dé certezas a nuestros compatriotas sobre los alcances esperanzadores que hasta ahora arrojan los diálogos", indicaron.
Las delegaciones del Gobierno colombiano y las FARC reiniciaron este miércoles sus conversaciones de paz, que aún siguen ancladas en la cuestión agraria, origen del conflicto armado que vive el país suramericano desde hace casi medio siglo.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias reiteraron la necesidad de una "reforma agraria estructural y profunda" en Colombia, donde consideran vital acabar con la estructura latifundista que caracteriza su ámbito rural.
Las FARC piden fortalecer la pequeña y mediana propiedad y las zonas de reserva campesina, así como formalizar todas las tierras que hoy están en manos de los campesinos.
En este sentido, instaron al Gobierno colombiano a "no repetir errores del pasado" en la cuestión del desarrollo rural si quiere construir "caminos de entendimiento".
"No se puede editar una nueva etapa de recolonización y violencia para no tocar el latifundio, no se puede iniciar un nuevo ciclo de desposesión y acumulación y mucho menos se debe insistir en la extranjerización de la tierra, en la depredación minero-energética, en no mirar hacia la búsqueda de las soluciones alimentarias desde el concepto de soberanía", advirtieron.
Resaltaron la necesidad del reconocimiento gubernamental de su responsabilidad histórica en la generación de la violencia, del resarcimiento de las víctimas del conflicto por parte del Estado, y de una Asamblea Nacional Constituyente.
A su llegada al Palacio de Convenciones de La Habana, donde se celebran los diálogos de paz colombianos, el equipo de negociadores del Gobierno que lidera el exvicepresidente Humberto de la Calle no hizo declaración alguna a los medios de comunicación.
Además de la cuestión agraria, la agenda de las conversaciones de paz -que tiene a Cuba y Noruega como garantes- incluye la participación política, la atención a las víctimas, el problema del narcotráfico y el fin del conflicto armado.
El conflicto armado de Colombia, en el que también han participado otros grupos de insurgencia, paramilitares de derecha y organizaciones del narcotráfico, ha dejado más de3,7 millones de desplazados y 600 mil muertos, a lo largo de cinco décadas.
RELEVAMIENTO Y EDICIÓN: Imanol Barrangú
FUENTE: TeleSur