Un diario de Nueva York divulga un mapa con los nombres y direcciones de residentes con permiso para tener armas. Varios blogueros responden con los datos de los reporteros
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El derecho a la información se ha convertido en un peligroso boomerang a cuenta de un tema tan polémico como la posesión de armas en EEUU y en un contexto tan delicado como los días posteriores a la matanza de Newtown. Días después de que un joven matara a 20 niños y seis adultos en una escuela usando el arsenal comprado legalmente por su madre, un periódico local neoyorquino publicaba un mapa interactivo con los nombres y direcciones de los residentes con permiso de armas en varias ciudades. La iniciativa se les ha vuelto en contra cuando varios blogueros han publicado otro mapa, con los nombres y datos de contacto de los periodistas que trabajan en el medio.
"El propietario de pistolas en la puerta de al lado. Lo que no sabes sobre las armas en tu vecindario", titulaba The Journal News su información la pasada Nochebuena, 10 días después de la matanza. Según el artículo, unas 44.000 personas en los condados de Westchester, Rockland y Putnam, es decir, uno de cada 23 adultos, tienen licencia de armas, lo que no quiere decir que las posean. Y acompañaba el texto con un mapa de Google con sus nombres y direcciones marcados con puntos rojos.
Los datos se obtuvieron con una simple petición a los archivos de cada condado, gracias a la Ley de Libertad de Información, aunque no se facilitó al diario el tipo o el número de armas que posee cada titular de la licencia. Y se publicaron con el argumento de que a muchos residentes les gustaría que se obligara por ley a hacer públicos más datos sobre los poseedores de armas. "¿Me hubiera comprado una casa en este barrio si hubiera sabido que alguien cercano tenía un arsenal? No", dice un entrevistado.
Pero en un país en el que para muchos ciudadanos la respuesta a una matanza como la de Newtown no es restringir las armas, sino dar una a cada profesor, la iniciativa se ha vuelto contra los periodistas del diario. Christopher Fountain, un agente inmobiliario y abogado retirado, confeso militante de derecha, publicó ese mismo día en su blog –en el cual mezcla sus opiniones con casas en venta– la foto y los datos de contacto de la editora de The Journal News, Janet Hasson (dirección, teléfono y foto aérea de su casa), a los que ha ido añadiendo los de periodistas del diario, muchos de los cuales le han hecho llegar lectores a través de comentarios.
Fountain argumenta que la publicación de los datos de los poseedores de licencias de armas permitirá que los verdaderos malhechores puedan robárselas " y ponerlas en la calle, donde serán utilizadas por criminales contra lo que, en los sueños liberales, serán ciudadanos indefensos".
Otro bloguero, Robert Cox, alojado en el boletín local de la ciudad de New Rochelle, se ha sumado a la caza del periodista iniciada por Fountain creando otro mapa interactivo con los datos de los trabajadores. "Estar incluido en este mapa no significa que el individuo sea un reportero o editor responsable (del artículo), simplemente que es un reportero o editor", aclara.
Estos datos también son públicos, ya que se pueden obtener haciendo las búsquedas adecuadas en Google. En algunos casos, se incluyen solo las direcciones de Facebook o el correo electrónico o el teléfono del trabajo, pero en otras se publica el domicilio personal. En el caso de la directora de The Journal News, CynDee Royle, se publica incluso su nombre de soltera y se añade, junto a su página de Facebook, que contiene "fotos de ella y de sus hijos".
FUENTE: El País